“La formación inicial docente hace referencia al proceso institucionalizado que acredita a una persona para el ejercicio profesional de la enseñanza en alguno de los niveles y modalidades de un sistema educativo, bajo unos mínimos de conocimientos y competencias profesionales” (Venegas, 2012).En la mayoría de los países de la Región, esta formación está tercerizada, ubicándose en instituciones de educación superior de un sistema (universidades o institutos especializados con carácter de educación superior). Muchos sistemas se han abocado a este proceso de tercerización en procura de elevar la calidad de dicha formación. En República Dominicana, los programas de formación inicial se ofrecen en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en varias universidades privadas en convenio con el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam), y en los recintos del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (isfodosu). Este Instituto recoge las otroras escuelas normales que pasaron a ser instituciones de educación superior por el decreto 427-00.
En la actualidad, se cuentan alrededor de 50,000 estudiantes en la carrera de educación (el 10 % de la matrícula de Educación Superior del país), en diferentes y muy variadas especializaciones, concentraciones y orientaciones. Ahora bien, esta cantidad de alumnos y la multiplicidad de ofertas no ha garantizado la calidad del profesional que egresa; y las debilidades de estas ofertas son reconocidas y planteadas con transparencia por los propios ministerios involucrados (MESCyT, 2011-2012).
A partir de estas oportunidades de mejora, se concentran esfuerzos estatales y ministeriales en procura de elevar el nivel de esta formación, sobre la realidad de que la calidad de este tramo es vital para un sistema educativo competitivo, la redefinición de políticas docentes y las reformas educativas.
Consecuentemente, el Pacto Educativo reconoce la importancia de la selección y la formación inicial de los docentes, y hace mandatorio pruebas de ingreso para la selección de los candidatos a los programas de formación públicos y privados, la promoción de oportunidades a candidatos de “alto rendimiento” y con vocación a la carrera docente. Asimismo, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología lidera la elaboración de los perfiles profesionales y la Normativa para la Formación Docente (Compromiso 5.1.1 del Pacto).
En la próxima entrega, comentaremos los antecedentes y la estructura de esta normativa.
