Francesca es una adolescente de 13 años, vive en Florida, Estados Unidos, hija de madre dominicana y padre italo-americano, y canta cuando no está en la escuela.
Inesperadamente, Francesca es en su segunda tierra una sensación, gracias al video (casi) viral en que se convirtió su bachata “One, two, three, for five” en YouTube. Una fama que tanto puede ser nociva o una bendición, para una adolescente, al parecer ajena a lo que está sucediendo con ella en República Dominicana.
El boom de la canción tiene una buena carga de sentimientos encontrados tanto a favor como en contra y, al mismo tiempo, gana empuje por las burlas, parodias y sketch que están de boca en boca y en internet.
El videoclip, dirigido por Danny del Rosario, muestra el rostro inocente y angelical de Francesca caminando por la playa, bailando una coreografía en grupo que han copiado los adolescentes. Canta con un acento de una niña nacida y educada entre los hispanos de Estados Unidos.
Durante una visita a República Dominicana hace unos meses atrás, en una entrevista en “TVmos” de Cert-TV, Francesca dijo que aspira a llegar tan lejos como Bruno Mars o Jonas Brothers.
El espaldarazo de la vicepresidenta
Francesca, que se dice ser “La voz del futuro”, tiene un álbum listo en el que grabó merengue, reggaetón, hip hop y la bachata, género con el que se dio a conocer. El coro de su primer gran éxito musical, “ánimo, ánimo, ánimo” es la frase trending de estos días.
Algunos la utilizan en tono de broma y otros para arengar a la joven cantante. El pasado viernes, quizás sensibilizada por lo que está sucediendo con Francesca en las redes sociales, la vicepresidente de la República, Margarita Cedeño Fernández, le dio un espaldarazo en Twitter: “Querida @francescalavoz persigue tus sueños y metas con perseverancia, pasión y disciplina. ¡Éxitos!”.
Y su popularidad ganaba cuerpo no solo en internet, ayer domingo el videoclip de su primer sencillo ya tenía casi medio millón de visitas, sino también en televisión.
Domingo Bautista y Frederick Martínez (El Pachá) contataron a la cantante en Florida, pero la entrevista estuvo truncada debido al poco español que habla Francesca.
Intentamos ayer conversar con la artista, pero su madre Josefine remitió a este reportero donde su manejador en el país, José Sánchez, quien pidió a los medios que se hagan eco de sus comunicados oficiales, debido que es “una adolescente que aún está en la escuela y mucha gente está burlándose de ella en internet”.
La bachata de Francesca está muy lejos de los colores y arreglos modernos del estilo urbano creado por Aventura, sonido abrazado por Romeo Santos desde que se desintegró el grupo y otros artistas como Prince Royce que son un fenómeno en la música.
Hay quienes creen que el fenómeno viral que ha beneficiado a la adolescente en estas semanas está inevitablemente vinculado al furor y la inmediatez del internet, más que a cualquier valor musical de sus canciones.
Mientras “One, two, three, for, five” es un buen aliciente para la artistas, el público corea un “ánimo, ánimo, ánimo” que recarga las energías.