No cabe duda que el béisbol de las Grandes Ligas es el gran escaparate en el que los dominicanos han podido exhibir su grandeza deportiva fuera de República Dominicana.En menor medida, pero con igual consistencia, vienen otros pisando fuerte en el baloncesto de la National Basketball Association (NBA) –Al Horford y Francisco García–.
Pero mucho antes, otros izaron nuestra bandera en los medios de comunicación, en el cine, como esa María Montez que debutaba en Hollywood en los años 40 con Boss of Bullion City.
Desde entonces, quizás también desde muchísimo antes, Estados Unidos se convirtió para una legión de aventureros en la tierra prometida, donde se podía alcanzar el soñado American Dream.
Ya no es solo un asunto de deportistas, es poder anclar el barco en mares turbulentos, donde pescar el éxito es un asunto de patria o muerte para todo el que llega a la tierra prometida con esos objetivos.
Así vimos entrar por la puerta grande de la pantalla chica de la televisión hispana en Estados Unidos a la cantante, actriz y en los últimos años destacada comentarista de farándula Charytín Goico, ganadora de El Soberano en los Premios Casandra del 2007. Hasta hace poco, la talentosa celebridad dominicana y brilló con luz propia en “El Escándalo TV” de la cadena Univisión.
La Goico saboreó esa dulce sensación que significa tener a mano el éxito en un mercado que recibe talentos al por mayor, proveniente de diferentes países del mundo.
Esa televisión también recibió con los brazos abiertos a talentos nuestros como Nancy Álvarez que, con su programa “Quién tiene la razón”, ha podido sobreponerse a momentos difíciles (en términos de audiencia) que sacan del aire al más bonito.
Más que en Hollywood
Muchos que un día se fueron y regresaron con sus sueños truncados, sirvieron de inspiración para que otros que como Charytín Goico y Nancy Álvarez se propusieran embarcarse en proyectos desafiantes.
El comunicador Tony Dandrades, reportero estrella de “Primer impacto”, también de Univisión, es una marca registrada de lo que significa empezar desde cero y con los años poder sumar números positivos a una cuenta en la que han acumulado historias enriquecedoras, momentos irrepetibles y vivencias inspiradoras para los que vienen detrás.
Dandrades ha podido granjearse el favor del jet set internacional de habla hispana y anglosajona, en algunos casos. Viajero imparable, ha recorrido buena parte del extenso territorio norteamericano tras la noticia: ya sea en México, República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, ahí también ha estado este reportero que ha sabido echar mano del ingenio típico del dominicano decidido a subir cada vez más alto.
Tan alto como la colina californiana que sostiene el legendario letrero de Hollywood letras impactantes que han hechizado a millones y santificado a menos. María Montez no ha sido nuestra única estrella en la constelación hollywoodense.
Desde hace unos años, nuestra Zoé Saldaña ha dado pasos gigantes, trabajando a las órdenes de Steven Spielberg y, últimamente, del potentado James Cameron, con quien filmó la película más taquillera en la historia del cine: Avatar.
Han sido tiempos productivos para Zoé, que ha desfilado por la alfombra de las premiaciones más importantes, incluyendo la del Oscar, ceremonia en la cual ya tuvo la oportunidad de presentar categoría. Aún le esperan a la actriz dominicana (también ganadora en ese renglón de un Premio Casandra), otras dos secuelas del taquillazo de Cameron, las cuales sin duda irán a beneficio de su filmografía.
En estos últimos días, a Saldaña se le vio en Colombiana, una cinta de acción trepidante que desafió sus habilidades, más que histriónicas, físicas.
El trayecto ha sido largo y extenuante, pero cuando el triunfo sonríe, la satisfacción es gratificante.
Acogemos a los que nacieron allá
Hijos de dominicanos nacidos en Estados Unidos. Mitad criollo, mitad extranjero, en algunos casos de parejas que han procreado una familia que se siente dominicana por nacionalidad, espíritu y sentimiento.
Es el caso del grupo Aventura, liderado en ese entonces por un Anthony Romeo hijo de madre boricua y padre dominicano. Grupo creador del fenómeno de la bachata urbana que ha influenciado en muchos otros jóvenes exponentes.
En la música también está una Kat de Luna que ha disminuido su vertiginoso ritmo que la ubicaba en una posición privilegiada entre los intérpretes de su estilo urbano y dance.
Prince Royce ha logrado, en apenas poco más de un año, el ascenso meteórico que muchos desearían tener a sus pies. Acaba de grabar con Maná y lo hizo este mismo año con Daddy Yankee.
De gira salió a cantar junto a Enrique Iglesias y Pitbull. Ya tiene varios premios a Lo Nuestro, galardones que le postularon esta misma semana en cinco categorías.
Todo esto es sólo la punta del iceberg de una comunidad que ha sabido abrirse camino a fuerza de talento, dedicación y profesionalismo.
