Santiago. Los internos que cumplen condenas y los deportados de los Estados Unidos comienzan recibir la mano amiga para reinsertarse en la sociedad y lograr que las empresas privadas los contraten. La fundación “Una Oportunidad”, que preside el dirigente político Eleodoro Bueno Pérez, tiene siete años trabajando con personas que presentan algún nivel de arrepentimiento, luego de salir de las cárceles.
Durante ese tiempo han insertado en puestos de trabajo a 21 expresidiarios, de los cuales seis fueron deportados desde los Estados Unidos y Europa, y 15 cumplieron condenas en cárceles de Santiago, La Vega, Puerto Plata y Moca.
“En principio solo tratamos a los exinternos, pero tras una visita a la embajada de Estados Unidos, nos sugirieron que hiciéramos lo mismo con los jóvenes deportados”, explicó Eleodoro Bueno Pérez al hablar con reporteros de elCaribe, en el local de la fundación ubicado en la avenida 27 de Febrero.
Los deportados y exinternos ya han sido acogidos en panaderías y barberías, entre otros establecimientos comerciales y de servicios en diferentes niveles de administración, incluso, un exrecluso ocupa la subadministración de una empresa que le dio la oportunidad.
Para ofrecer un tratamiento integral, la citada fundación cuenta con un equipo de psicólogos, abogados, médicos y profesores.
“Nuestro objetivo es que puedan reinsertarse a la sociedad y para eso, hablamos con los dueños de empresas, que en principio se resistían a emplear a los exconvictos”, puntualizó Pérez.
La iniciativa nace de una vivencia propia de un hombre que le robó un vehículo a la esposa de Pérez. Desde entonces, al ver que muchos cometían los delitos por falta de oportunidad, decidió trabajar con los internos. Entiende que es la mejor manera de prevenir que puedan regresar a las calles a delinquir.
Entre los planes a corto plazo está buscar espacios en las empresas o permitir que muchos deportados puedan ser profesores de inglés.
