Cómo evitar que el “dinero negro” se infiltre en la política y los altos costos de las campañas electorales, son de los problemas y grandes desafíos que tienen por delante los sistemas electorales a nivel mundial. El debate entre expertos en materia electoral abarca desde si el financiamiento a los partidos debe provenir del dinero público o del sector privado, hasta la necesidad de establecer legislaciones que regulen el uso del dinero en el ejercicio de la política. En tanto, especialistas como Alejandro Tullio, presidente del órgano electoral de Argentina, abogó por establecer normas que disminuyan el gasto en las campañas electorales, debido a lo difícil que ha resultado establecer sistemas de control efectivos.
El tema fue abordado por expertos internacionales y representantes de órganos electorales durante la Segunda Asamblea de la Asociación Mundial de Órganos Electorales (Aweb) que se efectuó en el país, en Punta Cana, desde el pasado miércoles y concluyó ayer.
“Definir el costo de la política y de los procesos electorales es uno de los grandes desafíos futuros”, expuso Roberto Rosario, presidente de la Aweb y de la Junta Central Electoral durante su participación en el foro sobre los retos y desafíos de los órganos electorales.
Igualmente, llamó a crear conciencia sobre el tipo de tecnología que se debe usar en los procesos electorales. Asimismo, llamó a poner atención al fenómeno de las redes sociales por su impacto en los procesos políticos.
Al ampliar sobre el financiamiento a los partidos, sostuvo que es necesario evaluar qué es lo conveniente para cada sistema porque existen varios modelos de sustentar económicamente los partidos que pueden ser de fondos que provengan del sector público como del privado.
Sobre la necesidad de establecer controles en los gastos electorales expuso la exministra de relaciones exteriores de Chile, Soledad Alvear, quien considera que financiar los partidos y la política es como “financiar la democracia”.
Sostuvo que el financiamiento privado es lo que genera mayores preocupaciones debido a que se puede infiltrar financiamiento de origen cuestionable.
“El financiamiento de la política es un instrumento poderoso que puede ayudar a los ciudadanos a enfrentar nuevos desafíos, pero el gran reto es cómo financiar los partidos”, dijo.
Para el representante de Idea Internacional para América Latina y el Caribe, Daniel Zovatto, no financiar con dinero del Estado a los partidos sería un gran error y por el contrario planteó que se prohíba el financiamiento privado en las campañas electorales.
“El dinero es la leche materna de la política, porque la relación entre el dinero y la política está en el corazón de la democracia y de la calidad de la democracia”, expuso al argumentar sus preocupaciones sobre el financiamiento electoral.
Igualmente, consideró que no se debe financiar solo la campaña electoral sino que es necesario sustentar el funcionamiento de los partidos en su día a día.
Zovatto alertó sobre la necesidad de que los partidos se aprueben leyes de control interno y establezcan un régimen de consecuencias para los que la violan.
“Los partidos están dispuestos a aprobar legislaciones, pero luego no están dispuestos a ponerle dientes, a ponerle controles a esa legislación, entonces colocan a los organismos electorales en una situación extremadamente difícil porque o no tienen la competencia o no tienen los recursos jurídicos para imponer la ley”, expresó.
Argentina optó por bajar el gasto de la campaña
El presidente del órgano electoral de Argentina expuso los avances en los controles financieros de los gastos de campaña que logró su país desde que en el 2009 aprobó una ley que limita la inversión en las campañas electorales. “El control financiero es necesario, pero no es la solución, lo mejor es modificar el gasto en la campaña”, planteó. Para sustentar su propuesta dijo que es necesario hacerse las siguientes preguntas: ¿Cuál es el costo financiero y administrativo?; ¿cuáles son los alcances de los controles?; y ¿los mecanismos de control sirven para generar confianza? La respuesta a esas interrogantes que da el especialista argentino es que ante lo complicado que resultan los controles lo más saludable es optar por bajar los gastos de las campañas. “Los que mejor funcionan son posteriores al hecho, actúan cuando la equidad fue violada, cuando la integridad fue violada, la confianza fue burlada”. “La solución es modificar la política del gasto”, insistió. Sostuvo que su país aprobó una legislación para bajar el gasto luego de la crisis política del 2002 y que se logró con el concurso de los distintos sectores. “Entre las cosas que nos pusimos de acuerdo fue en el inmenso gasto de la campaña y la inequidad de la contienda electoral y la solución fue regular las campañas”, dijo.
