Con la Estrategia Nacional de Desarrollo, END-2030, y el Plan Plurianual 2012-2016, se ha logrado por primera vez en la historia nacional, que la planificación como primera fase del proceso administrativo alcance su más alto sitial. Mas no se trata solo de capacidad de vuelo, se requiere además y principalmente capacidad de aterrizaje. Hacer que las cosas sucedan. O diciéndolo de otro modo “pasar de la cultura del análisis a la cultura de las soluciones”.
En lo que va de la puesta en ejecución de la END-2030 se advierten fallas que de no corregirse rápidamente, tan loable esfuerzo pudiese trocarse en un fracaso, aun mayor que los anteriores por sus grandes dimensiones.
Si es una estrategia nacional de desarrollo no puede asumirse como un problema solo del Poder Ejecutivo. Son seis los poderes del Estado y de ahí que el mismo tratamiento ha de dársele a los poderes Judicial, Legislativo, Electoral, Municipal y de Control Estatal.
Las autoridades del Estado legalmente responsables de la coordinación y seguimiento de la END-2030 no han tomado en dos años iniciativas en relación a planes maestros, por ejemplo, de la Cámara de Cuentas, la Contraloría o el propio Banco Central, como si no fueran parte del Estado. Y se trata de instituciones que han de tener una trascendental labor de control.
No existen aún planes maestros de desarrollo en consonancia con la END-2030 para los órganos del Poder Electoral, es decir, la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral. No se ha dado el paso aun para que el Poder Judicial tenga sus respectivos planes maestros en consonancia con la END-2030. En el Poder Municipal que Juan Pablo Duarte en su Proyecto de Constitución lo consideraba uno de los poderes del Estado, no se han tomado iniciativas al respecto en coordinación con sus autoridades. Lo mismo sucede con el Poder Legislativo.
Al interior del Poder Ejecutivo si bien existe el Plan Plurianual 2012-2016 en los distintos ministerios y otras instituciones centralizadas y descentralizadas tampoco han hecho los respectivos planes maestros de desarrollo en consonancia con la END-2030; y el Plan Plurianual 2012-2016 no es equivalente y menos aún suficiente. Los referidos planes maestros de los que ni siquiera se habla, deberían disponer de los respectivos componentes estratégicos y operativos; lo mismo que un adecuado sistema de seguimiento a partir del cual hasta al nivel de tareas y subtareas se asegure LA EJECUCIÓN, la esencia de debilidades identificadas en la Gerencia del Estado en la RD. l
Si es una estrategia nacional de desarrollo no puede asumirse como un problema solo del Poder Ejecutivo. Son seis los poderes del Estado y de ahí que el mismo tratamiento ha de dársele a los poderes Judicial, Legislativo, Electoral, Municipal y de Control Estatal”.
