SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- El salón pasa por un proceso de remodelación. Esa condición pasa a un segundo plano para el entrenador de gimnasia, el cubano Iván Lamorú. A diario, Lamorú encabeza el entrenamiento de alrededor de 45 niños y niñas, que se trasladan al Pabellón de Gimnasia de la ciudad deportiva La Barranquita, cuyo proceso de remozamiento satisface a todos. El programa es llevado a cabo por la Asociación de Gimnasia de Santiago, que preside Timoteo Pérez. Lamorú trabaja con alrededor de 25 a 30 niñas y unos 12 niños, todos entre ocho y 15 años. En lo que el proceso de recuperación del Pabellón se realiza, él tiene sus objetivos bien marcados. “Este sábado (hoy) tenemos un festival deportivo en Salcedo”, manifestó Lamorú.
La Barranquita, ubicada en la zona sur de Santiago, provincia distante 155 kilómetros al norte de la capital dominicana.
En su año y medio trabajando como entrenador en Santiago, Lamorú ha encontrado el talento para pulir. “Está la materia prima”, sostiene el dirigente, que trabaja en el país mediante un acuerdo laboral con el Ministerio de Deportes.
Lamorú dijo que en el intento de buscar más y más alumnos, se acercaron a la escuela Juan Ovidio Paulino, cercana a La Barranquita, una zona bien poblada.
Los resultados alcanzado por el programa que lleva a cabo Lamorú ha dado sus resultados. “Alcanzamos el tercer lugar en el campeonato nacional de 2012 y un segundo lugar en el 2011, guiados pro mí”, sostiene el dirigente.
Superar la distancia
La Barranquita fue el complejo deportivo construido para acoger los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago ’86. Para la ocasión el punto de dificultad es que se construyó algo a las afueras del casco central de Santiago. Ese aspecto, 26 años después, aun sigue como un factor que debe ser estudiado, si se buscara en algún momento hacer de La Barranquita el centro de desarrollo deportivo de la zona norte del país.
Abel Acosta, un niño de 13 años reconoce el esfuerzo que hace su padre, Juan Acosta, todos los días para llegar al complejo. Su contacto con la gimnasia comenzó cuando su madre (Anny Cuevas) estudiaba en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, cuya extensión es contigua a La Barranquita. Su madre, que lo traía con ella en varias ocasiones, lo llevó a ver los deportes que se practicaban en la instalación para que él se entretuviera mientras ella estudiaba. Así vio primero el baloncesto y el fútbol, “pero después entré aquí -al pabellón de gimnasia- y este fue el que me gustó”.
Esa inclinación sale costosa. Él reside en Licey, una comunidad al norte de Santiago. Si su padre lo lleva en carro hay que gastar en combustible, pero si le da el dinero “son 100 pesos a diario”, eso se incrementa a 200 pesos, pues también su hermanito de 10 años, Nathanael Acosta se entrena junto con él. “Mi objetivo es llegar a los Juegos Olímpicos, ese es mi propósito”, sostiene Abel, quien es campeón nacional nivel 7 (niños de 13 años o más).
Iván Cruz, de 15 años, tiene casi dos años practicando gimnasia. Y es un caso llamativo. “Me interesó por los saltos. Jugaba pelota y de ahí me mudé para acá”. La distancia tampoco lo vence. Vive a 20 minutos en carro (sector Los Guandules), “sin embargo continuaré”, señala el joven. “Mi meta es alcanzar los Juegos Olímpicos, si Yamilet Peña llegó, entiendo que puedo llegar también”.
También, Abel salió del béisbol hacia la gimnasia, donde nunca alcanzarían las riquezas que ofrece la pelota. “La gente sólo piensa en el dinero”, dice Juan, padre de Abel.
Una prueba nacional en el mes de junio
A mitad de año el equipo de Santiago deberá mostrar sus cualidades una vez más. En el mes de junio, señala Lamorú, la Federación Dominicana de Gimnasia realizará una prueba de captación de talentos en el complejo del Parque del Este en Santo Domingo. El objetivo es ver cuáles de esos chicos pueden pasar a formar parte de la escuela nacional que funciona en el Parque del Este y luego representar al país en los eventos internacionales. Para un mejor rendimiento de sus chicos, Lamorú ha visto ya los trabajos que se han realizado en el Pabellón de Gimnasia, de donde ya el Ministerio de Deportes tiene la cotización de lo que se necesita.
