Retomo este siguiente tema. El tema de los indispensables gimnasios para el boxeo profesional (y aficionado) de República Dominicana. Es que no me voy a cansar de reclamarle al Estado, principalmente, que disponga la construcción por lo menos de modestos gimnasios para que nuestros boxeadores tengan donde realizar -decentemente- su trabajo.
Me motivé a volver a escribir al respecto después de ver a varios pugilistas dominicanos, encabezados por Javier “El Abejón” Fortuna, flamante campeón mundial del peso pluma, entrenar en el moderno gimnasio Gold’s, Gym. Pero realizan sus sesiones de prácticas en una instalación improvisada… porque el Gold Gym no es un gimnasio para realizar entrenamientos de boxeo.
Es una instalación que sirve, fundamentalmente, para la ejercitación de quienes buscan salud.
Allí asisten personas de todas las edades con miras a realizar todo tipo de ejercicios, especialmente levantar pesas, correr en las máquinas estáticas para fortalecer el sistema cardiovascular, hacer calistenia, estirar el cuerpo, darse sus baños saunas y al vapor, entre otras sanas actividades. Por no existir en Santo Domingo un gimnasio adecuado, con todo lo necesario para la realización de efectiva prácticas de entrenamientos, nuestros peleadores tienen que ir a “casa ajena” a entrenar. Fortuna, Juan “Merengue” Abreu, Braulio -El Chavo- Rodríguez, Johnatan Guzmán y otros púgiles de la cuadra Mangüita Boxing Promotions, se ven en la necesidad de ir a entrenar en el citado gimnasio.
¿Cuántos gimnasios?
¿Cuántos gimnasios para la práctica del boxeo hay en Santo Domingo? Recientemente el Comisionado Nacional de Boxeo inauguró un pequeño gimnasio. Y lo levantó con esfuerzo propio, tengo entendido.
Pero una instalación modesta, sin los requisitos que exige un verdadero gimnasio de boxeo. En el Centro Olímpico hay especie de un “gimnasio” donde normalmente entrenan púgiles aficionados. César Mercedes, según informes, tiene en proyecto levantar un gimnasio que debe tener “todo lo moderno”. Lo cierto es que el boxeo no debe seguir así dando lástima ¡y huérfanos de gimnasios! ¿Se oyó?
