El ministro Administrativo de la Presidencia afirmó ayer que será enviado en los próximos días al Congreso, el anteproyecto de ley que se elabora desde el Gobierno para resolver la situación que enfrentan descendientes de haitianos.José Ramón Peralta aclaró, sin embargo, que la pieza será presentada para el conocimiento de los legisladores, no por presiones de nadie, porque el Poder Ejecutivo es quien sabe cuándo enviar sus leyes.
“Este es un país soberano, que sabe en qué momento debe enviar sus leyes. Estamos muy al tanto de esto, le estamos dando seguimiento y se enviará en los próximos días, pero será enviado porque creemos que debe enviarse, no por presiones”, afirmó Peralta entrevistado en el Palacio Nacional.
El funcionario ofreció esas informaciones al ser cuestionado sobre los planteamientos de Amnistía Internacional que culpó a las autoridades dominicanas del último aplazamiento del diálogo entre el país y las autoridades haitianas y también urgió al Gobierno a “asumir su responsabilidad” con los hijos de inmigrantes haitianos que resultaron afectados con la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Peralta dijo, además, que las relaciones entre la República Dominicana y Haití continúan afianzándose y que el proceso de diálogo sigue abierto.
En ese sentido, resaltó que el jueves ambos gobiernos llegaron a acuerdos en diversas áreas, entre ellas, turismo y salud, aunque haya sido –subrayó- en reuniones con “modalidades diferentes” al diálogo de alto nivel iniciado el pasado mes de enero.
Funcionarios dominicanos y haitianos sostuvieron el jueves reuniones dispersas, tanto en territorio nacional como del otro lado de la frontera, como una forma de continuar el proceso de conversaciones, cuya tercera ronda fue aplazada en cinco ocasiones.
Jóvenes insisten en “ley de reconocimiento”
Mientras que los miembros del movimiento Reconocido, que agrupa a los descendientes de inmigrantes haitianos afectados por el fallo del TC, se retiraron ayer de la vigilia que iniciaron el jueves en las afueras de Palacio Nacional, manteniendo su advertencia al Gobierno de que no aceptarán una ley de naturalización, sino una de “reconocimiento de la nacionalidad”.
