Guillo Pérez, considerado como un símbolo de la plástica y pintor de la dominicanidad, fue un creador de valiosísimas obras de arte, cuya personalidad ganó respeto y admiración de toda la sociedad de República Dominicana.
La magia del pincel de esta leyenda de la pintura nacional se apagó ayer, a los 88 años, aquejado de problemas de salud relacionados con un cáncer que padecía. Su deceso se produjo en su residencia del ensanche Piantini. Los restos del artista son velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, y serán sepultados hoy, a las 11:00 de la mañana, en el Cementerio Puerta del Cielo.
Diversas personalidades del país han manifestado su dolor por la muerte de Guillo Pérez.“Su muerte nos entristece a todos, tenerlo vivo era un privilegio, porque era un patrimonio viviente, aunque seguirá siendo un patrimonio, porque su legado artístico y su ejemplo prevalecerán para disfrute y referencia de las presentes y futuras generaciones,” dijo el cantautor y ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez.
El senador por la provincia Espaillat, José Rafael Vargas, expresó que con Guillo, las artes plásticas pierden a uno de sus pilares y a un maestro de todos los tiempos.
“Su obra es eterna”, escribió el legislador en su cuenta en Twitter sobre el artista que enalteció su pictórica con deslumbrantes obras de monumentos coloniales, marinas, figuras, paisajes, flores, hojas de plátano y gallos, todas integrantes de la historia, la vida y las costumbres del dominicano. Mientras, el ministro de Industria y Comercio manifestó que “el lienzo se cubre de luto, se nos fue Guillo Pérez, sin duda uno de los grandes maestros de las artes plásticas en toda Latinoamérica”.
La admiración y el respeto ganados por la leyenda de la pintura trascendieron los límites del quehacer humano. Es por eso que también figuras de la televisión, la radio, la música, el cine y el teatro resaltaron ayer sus cualidades como artista y ser humano. “¡El cielo tendrá quien lo pinte de colores!”, escribió Tania Báez en su cuenta de Twitter.
Identidad
“Sus gallos, sus carretas y bueyes son parte fundamental del patrimonio pictórico dominicano”, dijo Mariasela Álvarez.
Acroarte
“Nos unimos al dolor que embarga a la familia dominicana por la partida del artista de la plástica…”.
Guillo Pérez pintor
Amó siempre su país, desde el alma y la pintura
El artista Guillo Pérez Chicón, nacido el 3 de marzo de 1926. Era dueño de una abundante cosecha de obras de arte y portador de una valiosa trayectoria por sus servicios a la sociedad. Con su muerte, el arte dominicano se enlutece aún más, pues este año la sociedad ha despedido con tristeza a otras figuras como Fernando Ureña Rib y Sussy de Pellerano, y a otros artistas que prestigiaron las artes plásticas del país, de acuerdo al Ministerio de Cultura.
La siguiente entrevista fue la última que concedió en vida Guillo Pérez, en noviembre de 2013, a elCaribe, en la que repasó su vida personal y profesional ante las preguntas de la editora de la sección Gente, Elvelyn Irrizari, en los “10 Momentos”.
1. Mocano
Nací en San Víctor, Moca, provincia Espaillat. Llegué a tener cierto dominio del violín. Luego, ingresé a estudiar Bellas Artes en la Escuela de Artes de Santiago de los Caballeros, en el año 1950. En 1952 fui nombrado profesor y radiqué mi residencia en Santo Domingo en el año 1955.
2. La vida en casa de los padres
Mi padre se llamaba Francisco Guillermo Pérez y mi madre, Ana Luisa Chicón de Pérez. Fui el único varón de 8 hermanos. Mis padres eran muy fuertes, me castigaban porque yo era travieso, me daban mi pela. Aprendí el arte de mi padre. Mis padres me enseñaron a hacer objetos de madera que luego yo pintaba, con pintura de aceite, y los vendía por las calles de Santiago. Yo tenía como ocho años. Mi padre instaló en la casa una fábrica de dulces caseros, con la cual sostuvo a nuestra familia.
3. Años de estudios
Estudié en la escuela pública México, en Santiago de los Caballeros. Estuve en el Seminario Católico Padre Fantino del Santo Cerro en La Vega, pero lo abandoné para dedicarme a la pintura. También cursé estudios de música y religión. Por espacio de 6 años tomé clases de violín y teoría musical en Santiago. Soy graduado de la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Santiago. También realicé estudios de pintura en el taller de Yoryi Morel, mi primo.
4. Ruta de las exposiciones
Todas han sido muy importantes para mí. Desde 1950 he participado en diversas exposiciones colectivas en la Sociedad Amantes de la Luz de Santiago. También participé en la Quinta Bienal, que fue realizada en el Palacio de Bellas Artes en Santo Domingo. Algo inolvidable fue haber participado en la ejecución de los murales para la Feria de la Paz y los trabajos de decoración de esta feria. En el año 1958 presenté mi primera exposición individual, en el Palacio Nacional de Bellas Artes, que también fue llevada a la ciudad de San Cristóbal.
5. Reconocimientos
En 1960 participé en la X Bienal de Artes Plásticas en el Palacio de Bellas Artes y obtuve el premio de la Universidad de Santo Domingo por la obra Composición en azul. He recibido numerosos reconocimientos; por ejemplo, en el Concurso de Arte Eduardo León Jimenes. He participado en exposiciones individuales nacionales e internacionales. He viajado por Estados Unidos, el Caribe, Europa y Asia. Me han distinguido en dos de las bienales celebradas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la Editora El Caribe, C. x A. En 1970 y 1971 recibí menciones de honor en el Festival Internacional de la Pintura en Cannes Sur-Mer, en Francia.
6. Carrera académica
Dirigí la Escuela de Bellas Artes de Santiago y de La Vega. Tuve el honor de haber sido profesor en la Escuela de Arte de la universidad APEC. Me desempeñé como profesor de Arte en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, en la Facultad de Arquitectura y Artes. Dirigí e impartí talleres de arte en la Galería Guillo Pérez Artes e Interiores. En 1968 participé en la exposición colectiva de Arte Moderno en el Chase Manhattan Bank y en la de pintura en una galería del centro comercial Meycy. En 1970 realicé mi XVI Exposición Individual en la Galería Francesa del hotel San Juan, en la isla de Puerto Rico.
7. La realidad de un sueño
En 2002 inauguré mi galería personal D’Guillermo, con una exposición individual. Me sentí muy honrado al formar parte, con mis pinturas, de la puesta en circulación de la Colección de tasas y platos representativos, en Casa Cuesta. En 2006 participé en una exposición presentada en el Rockefeller Center de la Ciudad de Nueva York. Ese año, realicé una exposición individual con el tema Los flamboyanes, inspirada en la protección del medio ambiente. Estuve un poco apartado de las exposiciones, hasta que en el año 2009 retomé mi trabajo participando en Fiart, la primera feria de artes plásticas internacional realizada en el país y en la que participan reconocidos maestros de la pintura.
8. Un gran honor
Me conmovió mucho cuando en el año 2010 fue inaugurada la exposición en homenaje a mi obra en el Museo de Arte Moderno, como parte de las actividades realizadas en la XIII Feria Internacional del Libro. La exposición contó con 55 obras y fue auspiciada por el Ministerio de Cultura, el Museo de Arte Moderno, el Banco Popular y la Dirección General de la Feria del Libro. Nunca olvidaré ese honor y el reconocimiento de mi pueblo. Me siento feliz y querido por los dominicanos. Creo que han valorado mi trabajo.
9. Viajes y personalidades
He viajado por muchos países del mundo, de cada lugar guardo un recuerdo hermoso. Creo que lo más importante de esos viajes fue haber podido conocer a personas como Salvador Allende, a quien visité en el Palacio de La Moneda. Otro viaje importante e inolvidable fue el que realicé a La Habana, Cuba, donde fui recibido con gran distinción y con muchos honores. Allá tuve el honor de almorzar con Mariano Rodríguez, un ícono de la pintura caribeña que también trabajaba el tema de los gallos. En ese viaje, sostuve un encuentro con el presidente cubano Fidel Castro.
10. Dominicanidad
Amo mi país y agradezco el respeto que los dominicanos me han profesado. En mis pinturas reflejo temas alusivos a la nacionalidad dominicana, como monumentos coloniales, marinas, figuras, paisajes, flores, hojas de plátano y gallos. Siempre me preguntan por qué pinto gallos, y siempre respondo que porque me gustan. Me gustan mucho los gallos, aunque lo de los gallos es un elemento que llegó después a mi pintura. En realidad ellos no son mi tema central. Mi verdadero eje temático es la caña de azúcar y todo lo que tiene que ver con la zafra. Amo el campo y todo lo que tiene que ver con él, es en el campo donde radican mis raíces como artista.
Viajando su arte por el mundo
En 1974 participó en la XIII Bienal realizada en el Palacio de Bellas Artes y obtuvo el premio por su obra Hojas y Espacios. Fue jurado del Concurso de Pintura y Escultura del Royal Bank. En 1976 participó como actor en la obra infantil La Niña y el viento. Al siguiente año, realizó la Exposición Colectiva a beneficio de la maternidad y formó parte de la Exposición Colectiva en el Chase Manhattan Bank. En 1979 sus obras estuvieron presentes en la exposición colectiva con pintores latinoamericanos en el Museo de La Habana, Cuba, en el evento Carifesta. En 1985 participó en un encuentro dominico-italiano en la Galería Pat Haffman de Nueva York. Entre los años 1986 y 1990 participó tanto en exposiciones individuales como colectivas en varias ciudades, entre las que se encuentran Panamá, Tegucigalpa, Miami y Buenos Aires. En 1989 fue condecorado con la medalla Pro-Arte Nacional por el Ateneo Amante de la Luz de Santiago de los Caballeros. En 1991, el gobierno dominicano lo condecoró con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el Grado de Caballero y el Ayuntamiento de Santo Domingo lo reconoció como Ciudadano Munícipe. En 1992 realizó la exposición Individual Homenaje a las Culturas Precolombinas de América, en el Lehmann College University de Nueva York. En 1994 expuso en la colectiva Sacro en Modena en el Castillo de Volpaia, Italia, y en la individual Símbolos del Caribe, en CaribArt Gallery, Nueva York.
