Los que están esperando cambios y/o remociones significativas de funcionarios para el próximo día 27 o los días subsiguientes, probablemente se queden como perico en la estaca, por lo menos en cuanto tiene que ver con posiciones civiles de la Administración. Mis fuentes en el gobierno, en el muy y más alto nivel, me dan seguridades de que no habrá cambios civiles que pudieran considerarse de importancia para el nuevo aniversario de la Independencia Nacional. Así, que los que están a la espera de decretos tendrán que conformarse con seguir esperando, porque por ahora, creo en lo que me dicen mis fuentes. Eso sí, solo me dijeron que no habrá cambios civiles. ¿Se oye o no se oye?…
Gerontocracia
Dicen que cansado, agobiado por problemas de salud y su avanzada edad, fue que Benedicto XVI decidió renunciar a seguir siendo Papa. Eso fue en El Vaticano, mientras aquí hay una caterva de dinosaurios y tiranosaurios que se resisten casi con fiereza a abandonar los cargos en los que llevan muchísimos años dentro de la estructura de los partidos políticos que nos gastamos. Basta con ver la masiva gerontocracia que pugna por seguir a flote, a capa y espada, en las organizaciones que hacen vida política aquí. Y eso, que muchos no son solo ancianos de edad sino también de pensamiento. Pero no quieren ceder sus posiciones a figuras frescas y jóvenes, que remozarían el liderazgo nacional. ¿Qué cosa? ¿Eeeh?
Para contarlo
En un departamento técnico oficial de menor categoría, ocurrió en días pasados algo para contarlo, cuando una persona nombrada en la subdirección hace dos años se enteró de su nombramiento ahora buscando otra cosa en Internet y encontró el decreto de su designación y en vano reclamó su puesto, oficina, personal, vehículo y otros beneficios marginales incluidos. Sencillamente, el titular del departamento recibió el decreto y no le dio curso porque no quería tener un segundo a bordo. Cosas de mi país…
