Dajabón. Cientos de haitianos protestaron ayer y cerraron la frontera entre Juana Méndez y Dajabón en reclamo de justicia por la muerte de una compatriota, lo cual impidió la realización del mercado binacional.Es la segunda vez seguida que se suspende el intercambio comercial entre las dos naciones, ya que el pasado lunes las autoridades haitianas impidieron que compradores acudieran al mercado binacional, cuya acción provoca pérdidas millonarias a los comerciantes. Aunque no ofrecieron el nombre de la fallecida, el cadáver de la mujer, que estaba embarazada, fue apostado en la puerta fronteriza del lado haitiano donde, a las 9:00 de la mañana, religiosos realizaron un culto.
De acuerdo a las versiones, la mujer murió el pasado lunes producto de un “susto” que le provocó el disparo que hizo un miembro del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront).
En medio de la paralización, desde abajo del puente algunos haitianos lanzaron piedras contra las autoridades del Cesfront que vigilan la frontera.
Origen del conflicto
El conflicto suscitado por los haitianos se origina desde el pasado sábado cuando las autoridades de República Dominicana decidieron no permitir la entrada de extranjeros después de los horarios establecidos para el cierre de la puerta fronteriza.
Los comerciantes del lado dominicano y varias organizaciones haitianas han denunciado pérdidas cuantiosas, debido a los conflictos. Ante esa situación pidieron a las autoridades de ambas naciones que se reúnan para buscar una solución al conflicto.
Freddy Morillo, presidente de la Federación de Comerciantes, dijo que el caso es una “pelota caliente” que la están lanzando de un lugar a otro las autoridades de Cesfront y la Dirección de Migración, sin solucionarla.
Temen las protestas se vuelvan costumbre
Freddy Morillo dijo que las protestas del otro lado de la frontera se están haciendo costumbre y abogó porque las autoridades busquen una solución a los conflictos. Otros afectados por las protestas son algunos ingenieros y trabajadores dominicanos que realizan obras en ese país, los cuales se han visto impedidos de acudir a sus lugares de trabajo.
