El fiscal Omar Alvarez, de la Fiscalía de Santo Domingo, murió durante un allanamiento realizado en Herrera, donde encontraron 28 becerros y 17 chivos dentro de una vivienda.
El representante del Ministerio Público fue muerto en el interior de la vivienda, en la cual se registró un tiroteo. Le atribuyen la muerte al propietario de lugar. «Ya terminé, ya lo maté”, dijo Charlie Muñoz García cuando disparó al fiscal.
El supuesto homicida es un oficial retirado de la Policía Nacional, al cual le ocuparon dos escopetas y dos pistolas.
En el lugar se encuentra el procurador general, Francisco Domínguez Brito, Máximo Báez Aybar, director de Investigaciones Criminales, y el jefe de la Policía, José Armando Polanco Gómez.
El procurador general explicó que durante el allanamiento, el propietario ya se encontraba sujeto cuando pidió que le quitaran las esposas para ir al baño, alegando que tenía que colocarse insulina porque sufría de diabetes. Luego, volvió con un arma y fue allí cuando mató al fiscal, que según el procurador, dejó a su esposa embarazada de ocho meses.
Domínguez Brito lamentó la muerte del representante del Ministerio Público y dijo que en lo adelante, se revisarán la seguridad y los protocolos seguidos para realizar los allanamientos “porque estas cosas no pueden volver a suceder”. “La Procuraduría y la Fiscalía están de luto”, dijo.
Además de los becerros y chivos, encontraron 15 gallinas. Todos los animales estaban en estado de desnutrición.
La casa donde está la granja es de tres niveles y también funciona una cooperativa; se encuentra ubicada en la calle María Trinidad Sánchez número 38 del sector La Rosa, en Herrera. La muerte del fiscal ocurrió en el primer nivel de la casa.
De manera extraoficial se dijo que contra el oficial retirado habían 117 denuncias, en la cual incluye estafa y la presencia de los animales. Fue por las denuncias de los moradores que se llevó a cabo el allanamiento.
