ORLANDO, Florida, EE.UU. (AP) — Un estudiante se mató de un disparo en un dormitorio en la Universidad del Centro de Florida, donde cientos de alumnos fueron desalojados y las clases suspendidas a causa de las armas y explosivos que se encontraron el lunes en el lugar, dijeron las autoridades.
El plantel reanudó sus labores alrededor del mediodía después de que expertos retiraron los artefactos explosivos de fabricación casera del dormitorio, el cual continúa cerrado, dijo el portavoz de la escuela, Grant Heston.
Las autoridades no conjeturaron de inmediato sobre las posibles intenciones que tenía el estudiante fallecido.
«Obviamente no se desea el suicido de nadie, pero conociendo lo que sabemos que había en la habitación de esa persona, nos sentimos mejor de que al menos nadie más resultó herido», dijo Heston.
La policía universitaria había acudido al dormitorio apenas pasada la medianoche al activarse una alarma antincendios, explicó Heston. Cuando los agentes se dirigían al lugar, alguien avisó al número de emergencias 911 sobre la presencia de un individuo armado.
Los agentes que llegaron al lugar encontraron un hombre muerto que presentaba una herida de disparo de pistola, que al parecer él mismo se hizo, en el interior de uno de los dormitorios de la Torre I. Según Heston, la persona era estudiante de la universidad.
Heston dijo que el dormitorio tiene suites, con una cocina principal y una sala, además de cuatro habitaciones. El individuo se encontraba dentro de una de las habitaciones.
En la habitación, la policía encontró lo que describió como un arma de asalto, una pistola y artefactos explosivos hechizos, agregó.
Conforme a la ley en Florida, está prohibida la posesión de armas en las instalaciones de una universidad.
De acuerdo con el portavoz, la oficina del alguacil del condado Orange y el FBI colaboran en la investigación. El escuadrón antiexplosivos del comisario examinaba el lunes en la mañana los explosivos.
Unos 500 estudiantes fueron desalojados del conjunto de dormitorios, los cuales no serán abiertos hasta que las autoridades den el visto bueno cuando confirmen que no hay peligro para la seguridad en el inmueble.
El lunes en la mañana se habían colocado letreros con luces intermitentes en los alrededores de la universidad para avisar de la suspensión de actividades a estudiantes y empleados.
Según la página de internet de la universidad, el principal plantel de la institución, en Orlando, tiene unos 51.000 estudiantes, mientras que otros planteles satélites reúnen 8.000 más.
