La Dirección General de Migración (DGM) ha deportado desde el viernes pasado a 181 extranjeros indocumentados, y ayer depuraba a otros 30 con los mismos fines.La información la sirvió a elCaribe la vocera de Migración, Leyla Mejía, quien dijo que las 181 personas deportadas eran haitianas, 95 de las cuales fueron entregadas a Haití en la frontera con Jimaní y 86 por la de Dajabón.
De los extranjeros que este jueves estaban siendo depurados hay 5 personas de Cuba, 2 de Nigeria, 2 de Bolivia y uno de Finlandia, todos partes del grupo de 30 que ayer fueron detenidos juntos a otras 240 personas. Leyla Mejía aseguró que Migración ha estado haciendo operativos de forma permanente, pero que la gran mayoría de los inmigrantes detenidos se encuentran en situación regular.
“Los operativos se han estado haciendo en todo el país, y lo hacen los agentes de la Dirección de Migración luego de hacer un levantamiento punto por punto donde hay concentraciones de inmigrantes indocumentados”, explicó.
La funcionaria sostuvo que una vez los inmigrantes son detenidos son llevados a los centros de acogida, donde personal de migración y abogados los someten a un proceso de depuración que determina si deben ser o no deportados.
Aseguró que a todos los detenidos se les permite comunicarse con sus familiares, con llamadas pagadas por Migración si éstos no disponen de los medios para hacerla, y que en caso de que tengan sus documentaciones son despachados.
La vocera de la Dirección General de Migración observó que todos los detenidos son incluidos en una base de datos de Migración, luego de que se les toman sus respectivos datos biométricos.
“Pero si no están documentados se les notifica a sus respectivas embajadas para que sepan que un nacional suyo está detenido en Migración y puedan auxiliarlos”, apuntó.
Quieren países paguen pasajes a deportados
Leyla Mejía dijo que Migración está en comunicación con las representaciones diplomáticas de Cuba, Finlandia, Nigeria y Bolivia y para que esos países asuman el pago de los boletos aéreos de sus nacionales.
“Lo correcto es que cada país pague el pasaje de sus nacionales que vayan a ser deportados, pero en caso de que se nieguen nosotros lo pagamos”, expresó Mejía.
