Hatuey Decamps puede decir exactamente lo mismo que la muchacha del anuncio aquel. En el 2004, luego de las elecciones, se fue o “lo fueron” del PRD, pero los vínculos se han mantenido y durante todo este tiempo, ha estado latente la posibilidad de su regreso. Cuando dijo, la semana pasada, que él nunca se ha ido del partido blanco, hubo sorpresa, y hasta burla. Pero la historia dice que eso no está alejado de la realidad. Basta echar un vistazo a los últimos procesos electorales para confirmar que el Cacique nunca se ha separado radical y definitivamente de su antiguo partido. Hatuey fundó el PRSD el 5 de marzo del 2005, y ese mismo día dijo que respetaría siempre “la bandera blanca”. Afirmó que no se iba, a pesar de que entendía que en el PRD había que “fumigar”. Y eso lo dijo en el momento de mayores tensiones y confrontaciones entre él y quienes entonces dominaban la estructura del PRD. Una muestra de que hoy, y siempre, en el análisis de sangre, Decamps da “PRD positivo”.
La trayectoria
En el 2006, al PRSD le tocó participar por primera vez en un proceso electoral. Hatuey recibió ofertas concretas para formalizar una alianza con el PLD. Los diarios registran las reuniones que sostuvo con el entonces presidente Leonel Fernández. La propuesta podía ser conveniente por varias razones. Primero porque, como se sabe, un partido chiquito consigue más votos y mayores cuotas de poder aliado a un grande que presentándose solo a los comicios. Además, era el chance de la venganza contra quienes lo botaron. Pero el hombre rechazó la oferta y decidió ir solo a esos comicios. Dos años después, su partido fue parte de la llamada “Cuarta Vía”, junto al PNVC, el PHD y Dominicanos por el Cambio. En el 2010, el partido del Toro se fue solo de nuevo, a pesar de que Hatuey se reunió varias veces con Miguel Vargas. Todo indica que lo del 12 fue el inicio del proceso de su retorno formal al partido blanco.
