Santiago. En apenas doce días, suman 46 los pacientes ingresados con síntomas sospechosos de cólera en la unidad que funciona en el hospital regional José María Cabral y Báez.La mayoría de afectados provienen de las comunidades de Hato del Yaque y La Canela, cuyos residentes denuncian que consumen agua contaminada del canal de riego. En el día de ayer le dieron de alta a Juan Bautista Inoa Germosén, pero su madre Leonora Roseli Germosén fue ingresada a la unidad de Cólera del Cabral y Báez.
“Tomamos agua contaminada y con hedor que nos llega del canal y ninguna autoridad se mete en eso, como si quisieran que la gente de estas comunidades se muera”, expresó Pablo Colón, quien tiene un pariente con síntomas de diarrea y dolor de cabeza. Los comunitarios demandan la intervención de Inapa para que sirva agua adecuada y así evitar este tipo de casos.