El hijo mayor del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó dijo que en vez de fortalecer el debate sobre la autenticidad de los restos de su padre, que calificó de “intrascendente”, el interés del pueblo dominicano debe enfocarse en exigir justicia para condenar a quienes lo atraparon vivo y luego lo ejecutaron.“Eso fue un crimen. Eso fue un asesinato cometido por el Ejército y avalado por quienes hoy salen dando declaraciones de que lleven sus restos al Panteón Nacional. Lo asesinaron y quemaron sus restos, en vez de entregárselo a sus familiares, que es lo correcto, y nadie allá (en el país) ha pensado en llevar a la Justicia a esos militares y a quienes tomaron la decisión de asesinar al coronel Caamaño”, expresó Alberto Caamaño Acevedo, ministro consejero de la embajada dominicana en Cuba.
En sus declaraciones, el hijo del comandante de Abril (de su primer matrimonio con María Paula Acevedo) dejó ver el resentimiento que guardan los parientes de Caamaño con los responsables de su muerte, principalmente con el fenecido expresidente Joaquín Balaguer.
“Lo mataron y quemaron sus restos y nadie ha pensado en llevar a la Justicia a esos militares, que no solo tienen encima el asesinato de mi padre. Lamentablemente no vamos al punto, a lo objetivo, y nos quedamos en lo intrascendente. El coronel Caamaño tiene su puesto no solo en el Panteón Nacional, sino en la historia, en el corazón de los dominicanos”, sostuvo Caamaño Acevedo.
Dijo que hay cosas mucho más importantes para el interés nacional, que debatir públicamente si los huesos sepultados en el cementerio de la avenida Máximo Gómez, en la capital, corresponden realmente al líder de la revolución de Abril del 1965.
“Si fuera estrictamente necesario hacerse la prueba de ADN (Ácido Desoxirribonucleico), eso lo discutiríamos en la familia y se tomaría la decisión más correcta y la que más convenga a su memoria”, dijo Caamaño Acevedo.
Entrevistado vía telefónica por elCaribe, dijo que comparte la idea de llevar los restos de su padre al Panteón Nacional, porque con esto se hace un reconocimiento a su valor patriótico.
“Como hijo mayor del coronel Caamaño y de María Paula Acevedo, comparto esa iniciativa y la familia está totalmente de acuerdo”, expresó desde Cuba.
Caamaño Acevedo precisa que por tratarse de la figura más trascendente de la República Dominicana en el siglo XX, para llevarlo al Panteón Nacional no es necesario que sus restos estén físicamente presentes, sino que puede erigírsele un cenotafio, que es una tumba vacía para honrar a personajes por sus hazañas o acciones.
“Esa discusión es irnos por las ramas. De Caamaño hay cosas más trascendentes que plantear”, subrayó.
Carta de Fausto a Balaguer
El debate suscitado en torno a la autenticidad de los restos de Caamaño tiene su razón en que cuando lo mataron, su entierro fue el secreto mejor guardado por el régimen de Balaguer. Esto explica también que haya surgido la versión de que los restos de Caamaño fueron quemados y esparcidos en el mar y en la montaña donde fue fusilado.
Hasta al propio padre del comandante de Abril del 65, Fausto Caamaño, se la pusieron difícil para saber dónde estaba sepultado su hijo. En una carta enviada a Balaguer dos días después de la muerte del coronel Caamaño y varios de sus compañeros de lucha, Fausto reclamaba la entrega del cuerpo para organizarle un funeral, como exigía el resto de la familia del combatiente ejecutado.
La respuesta de Balaguer a este pedido fue que el cadáver sería exhumado en el “momento oportuno”. En esa misiva, el padre de Caamaño puso en duda la información que dieron las Fuerzas Armadas bajo el mando de Emilio Jiménez, de que el guerrillero murió en un fuego cruzado y no fusilado. “En el seno de nuestra familia ha surgido la terrible interrogante respecto de que en realidad él ha muerto en un encuentro con las Fuerzas Armadas de la nación”, expresó Fausto Caamaño, según consta en la edición de elCaribe del 19 de febrero del 1973.
Gestiones
El diputado oficialista Manuel Jiménez, miembro de la comisión especial que estudia llevar a Caamaño al Panteón Nacional, dijo que los legisladores designados para esa tarea gestionan realizar las pruebas de ADN que reclaman algunos sectores para establecer si ciertamente son los restos de Caamaño los que descansarán en ese lugar.
“Queremos darle un tratamiento de autenticidad a los restos del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. Es algo de rigor, no solo en este caso, sino que cualquier familia que tenga dudas sobre la autenticidad de los restos de un familiar, o incluso de la afinidad familiar, puede someterse a una prueba de ADN”, explicó Jiménez.
Dijo que las comisiones especiales de Justicia y Salud trabajan conjuntamente para autentificar los restos del coronel Caamaño, antes de que sean llevados al Panteón Nacional.
Tomando en cuenta el período navideño, cuando el ritmo de trabajo suele reducirse, lo más seguro es que los comisionados rindan un informe en el primer mes del próximo año. Por eso, se da casi por descartado que los legisladores puedan cumplir con esta parte de su misión en lo que resta del año.
“Las deliberaciones legislativas en ese sentido y las investigaciones que hay que hacer, llevan su tiempo, y en lo que resta de año no se concluyen; creo que lo más seguro es que en enero del próximo año estemos rindiendo nuestro informe”, sostuvo el diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).