El Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) inició el pasado fin de semana un proceso de reestructuración interna tras la muerte de su fundador e ideólogo Hatuey de Camps Jiménez. En asamblea, el PRSD escogió a Rafael Gamundi Cordero como presidente y a Luis Miguel de Camps, hijo de Hatuey, de secretario general. De Camps instó a los miembros del PRSD a seguir trabajando para mantener vivo el legado del líder y fundador de su partido.
“Para quienes ejercemos la política como una actividad de servicio, como nos enseñó el compañero Hatuey, y no para vivir de ella; colgar las botas y dedicarnos a nuestras actividades productivas y profesionales sería lo más fácil, pero al mismo tiempo sería una irresponsabilidad”, sostuvo De Camps al asumir la secretaría general.
Igualmente, dijo que lejos de mermar su compromiso político con el PRSD y el país ahora está más activo que nunca. “Compañeras y compañeros, mi compromiso no muere con Hatuey, mi compromiso se profundiza con su partida. Porque Hatuey con quien tenía compromiso era con su patria, y ese compromiso no lo abandonaré jamás”, expresó.
Sostuvo que con la ausencia física de su padre, recae sobre todos los dirigentes del PRSD la responsabilidad de hacer realidad sus ideales y concretar su lucha para que el país pueda desarrollarse y el pueblo vivir dignamente. “Encontrarán en mí las puertas siempre abiertas, la atención a todas las situaciones necesarias en la ruta para acrecentar nuestro partido”, dijo el dirigente del PRSD.
