Un conductor salvó la vida milagrosamente al chocar el camión que manejaba contra los muros de la barandilla en el kilómetro 59 de la autopista Duarte.
La patana de la empresa Refrescos Nacionales quedó totalmente destruida e incrustada entre las zanjas de las barandas de la autopista.
Federico Casado, quien solo tiene rasguños, dijo que salió temprano de Santo Domingo cargado de refrescos para San Francisco de Macorís, pero que aparentemente se durmió en el camino.
“Me quedé dormido y perdí el control del vehículo. Gracias a Dios estoy vivo para contarlo, porque cuando vi el camión quedé muy sorprendido de que solo saliera con una pequeña cortada”, explicó Casado.
Testigos dijeron que ese chofer nació de nuevo debido a lo aparatoso del accidente.
Curiosos del lugar se llevaron los refrescos que quedaron intactos, a pesar de que al lugar llegaron rápidamente varias unidades policiales.
