Queridos compatriotas, hoy como ayer, esta amada Patria Dominicana, necesita de nuevo que sus hijos la consagren al ser supremo, gran arquitecto del universo, como lo hizo nuestro muy querido patricio Juan Pablo Duarte, junto a los trinitarios; en nombre de la Santísima, Augustísima y Revenredísima Trinidad de Dios Omnipotente, como quedó plasmado en el escudo de nuestra bandera, con la Biblia, y el lema sacrosanto de “Dios, Patria y Libertad”, para que la Divinidad proteja a nuestra muy generosa y amada República Dominicana!
Patria mía
Yo adoro esta Patria, de Sánchez y Mella de Duarte el patricio, figura inmortal
en cambio detesto, los hombres siniestros, que quieren sus nidos extranjerizar.
Yo adoro sus cocos y adoro sus ríos,
sus campos, montañas, y hasta su palmar Yo amo esos niños que andan desvalidos y al otro que tierno se ilustra al andar.
Quiero ser la encina que alberga al cansado y fiel consejera del ser desviado,
aunar los confines en seres amados,
y decir al mundo… ¡todos son hermanos!
Adoro mi Patria que levanta tiempo,
la luz del progreso del saber cimero,
adoro sus aulas, fraguas de ambrosía,
donde saldrán hombres… luchar un día.
¡Qué Patria la mía llena de jolgorio!
de merengue alegre y de dolor de odios,
quisiera yo un día, lavar sus entrañas,
y en mansa dulzura, quitar las marañas.
Quisiera algún día, ver en los poblados,
que la gente adusta disfruta en sus prados que la gente joven trabaje afanosa
y los pobres tristes, cambien su ropaje.
¡Bella Patria mía! ¡Que bellas tus Flores!
Tus mares inmensos lamen tus dolores,
Tu sol del Caribe cambia por crisoles
Tus ansias marchitas y tus sinsabores.
Muy pronto ya un día no habrá nubarrones pues en esta Patria, cambiarán sus hombres Y será un día en que pueblos todos, cantarán un himno, recitando logros.
Y desde ese día, solo habrá alegrías,
Pues los hombres vagos darán su
energía, Y los pobres tristes que fueron un día… Vivirán felices… ¡en la Patria mía!
