El memorable D9, una ciudadana ejemplar que vive, casi postrada, en San Cristóbal, me pidió que la representara en el Obelisco Hembra. Ella, testimoniante de lo sucedido, bueno y malo, durante nueve décadas, es mujer que sufre y ríe con su pueblo; que cada día teje sueños futuristas en su alma; que ha cultivado flores con amor infinito y ha prodigado sin descanso alegría a la inocencia. ¡Nunca había desempeñado una representación tan honrosa como la que me confirió la profesora Gracita Barinas, una joven de 98 años que es ejemplo de buena ciudadanía!
Honrosa representación
El memorable D9, una ciudadana ejemplar que vive, casi postrada, en San Cristóbal, me pidió que la representara en el Obelisco…