Uno de los enunciados que más me han tocado dentro de mis lecturas de la Biblia es el que emana de la pluma del Apóstol Pablo cuando describe en Efesios 3:19: “Y de conocer el Amor de Cristo, que excede a todo conocimiento”. Y es que Dios sigue dando muestras de que su anhelo es perdonar, sanar, liberar y apretar sus lazos con el hombre.
Dios no descansa en hacer milagros, en ganar almas, bendecir vidas, transformar relaciones y restaurar corazones. Quienes transitan el camino de la fe siempre se encontrarán con un Dios que no se queda quieto en su trono, viene en ruta a su encuentro porque ante todo y pese a todo disfruta como mejor lugar ser hospedado en tu corazón.