AZUA. Se cumplió casi en su totalidad el paro de labores convocado este jueves por el Colegio Médico Dominicano (CMD) en la región Sur del país, en demanda de diversas reivindicaciones para ese sector.Así lo comprobó elCaribe durante una visita a varios hospitales de esa zona, en la que pudo observar que aunque los médicos y enfermeras acudieron a los centros hospitalarios, lo hicieron para manifestarse pacíficamente.
Solo un grupo reducido de los galenos y enfermeras estaban prestando servicios en las emergencias y atendieron a los pacientes internos que presentaban un estado crítico de salud, tal y como lo había anunciado en principio el CMD.
En Barahona, una gran cantidad de pacientes que tenían citas ayer para consultarse en los hospitales regionales Doctor Jaime Mota y Jaime Sánchez, tuvieron que regresar a sus hogares porque no fueron atendidos. La misma situación vivieron los pacientes de los hospitales y clínicas rurales de las provincias Pedernales, Bahoruco e Independencia.
En el hospital Taiwán, de la provincia Azua, la situación no era diferente. Solo se atendían las emergencias y pacientes internos. Allí, la secretaria general de la Unión Nacional de Enfermeras Dominicana (Unased) de esa provincia, Milly Brito, expresó que en ese centro “se está trabajando a mano pelá” porque no tienen insumos, situación que empeora el servicio brindado a la población.
En el hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, los médicos y enfermeras se conglomeraron portando pancartas en las manos, en las que expresaban sus demandas de aumento salarial, 5% para salud, pensión digna, entre otras exigencias. El hospital Nuestra Señora de Regla, en Baní, fue el único hospital en el que un grupo de médicos contratados por ese centro de salud estaba atendiendo todos los servicios de manera normal, aunque también una parte del hospital fue al paro.
Médicos deben buscar otro método de lucha
Máxima Contreras acudió al hospital de San Cristóbal desde el sector La Feliciana, de Haina, para consultar a su hijo que tenía la clavícula fracturada, pero no fue atendido. Esta ama de casa dijo sentirse impotente porque perdió su tiempo, recursos y aun así, su hijo no fue atendido. “Deben buscar otra forma de lucha”, sugirió. Otros en una situación parecida la apoyaron.
