Estados emocionales delicados como la depresión pueden ocasionar una disminución en el libido sexual. Las funciones sexuales requieren de aptitud física y motivación, indicadores de vitalidad, la cual cuando se esta pasando por momentos de estrés, dejan de funcionar.
La mente es uno de los aliados de la excitación, esta se ve estimulada por factores externos como el visual. Cuando no se cuenta con suficiente concentración emocional se puede presentar la anhedonia (incapacidad o dificultad de disfrutar de las cosas y sentir placer) y ésta incluye, por lo general, la pérdida del interés sexual. En la mayoría de los casos, la depresión y la abstinencia sexual van de la mano, ya que en ambos se pierde el impulso sexual.
Según la doctora Josefina Hernández, Terapeuta Sexual y de Pareja, en la mayoría de los casos estas disfunciones desaparecen cuando la depresión es superada por la persona. «Esta falta de interés e imposibilidad para alcanzar orgasmos puede mantenerse más tiempo producto de otros factores externos a la depresión como son los problemas de parejas no resueltos», enfatizó.
Se diría que el sexo puede convertirse en una medicina para el estrés y los estados depresivos cuando se realiza con una pareja con la que se está a gusto y con la que se disfruta cada momento vivido en esa relación.
Por lo general, la mujer expresa más fácil sus sentimientos y acepta frente a su pareja que está depresiva y que no desea tener relaciones sexuales, ya que su ánimo está muy disminuido. «Las féminas suelen mantener una actitud tranquila y calmada, excepto en algunos casos en que se muestran agresivas», relata la especialista. En cambio, el hombre por lo general, se refugia en otras actividades ya sean laborales o sociales, y puede presentar irritabilidad marcada que afecta de una manera muy negativa el núcleo familiar. Regularmente, el hombre, aunque esté deprimido, siempre mantiene el deseo sexual; las excepciones son poco comunes, afirma Hernández.
Es importante saber que las personas con este tipo de disfunción necesitan compresión y ayuda psicológica para superar sus traumas, mas no reclamos ni pleitos que puedan convertir la situación en algo más tenso o duradero.
La falta de experimentación de placer produce agobio físico y mental que reducen el apetito sexual.
Salud Mental
El sexo satisfactorio ayuda de una manera muy efectiva a elevar la autoestima logrando así una salud mental excelente en ambos miembros de la pareja. Cuando la sexualidad está plena, activa, satisfactoria y abierta a la confianza de expresar tus gustos o disgustos, la salud mental de la pareja se mantiene estable y es casi imposible que puedan llegar a una fuerte depresión que los afecte. En caso que se presenten situaciones de estrés excesivo o depresión, ésta es superada de una manera rápida, ya que cuentan con el apoyo de la persona amada.
Problema de dos
El tema sexual puede causar depresión en la persona ya que cuando no hay una respuesta satisfactoria entre los cónyuges, eso lleva a la tristeza y, esto a la depresión. La falta de experimentación de placer con la pareja produce una situación de agobio físico y mental que reducen el apetito sexual. La doctora Hernández afirma que las parejas de hoy agotan mucha energía en su diario vivir por lo que llegan a la casa cansados y esto afecta considerablemente su vida sexual. «Se produce una disminución en los juegos sexuales, fantasías sexuales y esto lleva una eliminación significativa de la intimidad tan importante para mantener viva la chispa del amor y la pasión».
Los antidepresivos
Diversos estudios demuestran que algunos de los medicamentos antidepresivos más utilizados provocan alteraciones de la función sexual, tales como disminución de la libido y dificultad para alcanzar el orgasmo. Especialistas recomiendan reducir la dosis del antidepresivo o cambiar el medicamento.
