Capital. Justo en la cabeza del puente Matías Ramón Mella, un hoyo dificulta el tránsito y pone en peligro la integridad de la gente de a pie.
Un hoyo ubicado en el centro del tramo que da acceso al puente Matías Ramón Mella (de la Bicicleta) desde la Zona Colonia afecta diariamente a cientos de vehículos.
La obstrucción, de más de un metro de longitud, provoca que en la hora de mayor tránsito se generen extensos taponamientos en la avenida México y las calles Arzobispo Meriño e Isabel la Católica. Además, transportistas de la ruta Mameyes-Parque Independencia denuncian que el hoyo ha causado severos daños a patanas y carros de concho que están obligados a pasar por ese punto de la ciudad Primada de América.
“Eso es un peligro, especialmente de noche. El que no sabe andar por aquí se cae ahí, y hasta el vehículo se le daña fácilmente”, dice Manuel Pérez, miembro de la flota de taxistas de Taxi Rondón. Pérez señala que el problema también es un peligro para los peatones, porque justo en el centro del hoyo hay una apertura del sistema de alcantarillado a la que “algún indigente” le robó la tapa metálica.
Deterioro
José Ramón Valdez, de la ruta de carros de Los Mameyes-Parque Independencia, asegura que Obras Públicas y el Ayuntamiento son conscientes del deterioro de la calle, porque es visible y se ubica justo a la cabeza del llamado Puente de la Bicicleta.
“El otro día una patana de las que salen de allá abajo (Puerto de San Diego) cayó en el hoyo, y se dañó. Se armó un tremendo tapón”, recuerda un conductor que sube su vehículo a la acera para evadir el agujero y sus negativas implicaciones.
El problema también afecta a los residentes cercanos a la fortaleza de Santa Bárbara, quienes se quejan por los ruidos que producen los constantes taponamientos. En el tramo paralelo al hoyo, que va de la avenida México a la calle Arzobispo Meriño, el tapón es por basura.
