El proyecto político de Chávez era tan vasto que hubiera requerido de 10 Chávez para llevarlo a cabo.  Chávez rompió con el temor de declararse admirador de Cuba y asumió lo que pudo de ellos para su Venezuela, primer eslabón hacia la Patria Grande que soñara Bolívar.  La estructura estatal, militar y social no era la misma de la Cuba de los 60 y ahí batalló.  Su política de hacer del continente un bloque que decidiera su destino económico sin la participación de Estados Unidos fue uno de sus grandes empeños, y encontró eco en Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Argentina, Perú, Brasil.  Se ganó el respeto de los demás.  Usó el petróleo para sacar de la pobreza a su país y para solidarizarse con otros países hermanos ahogados por la misma política que vino en 1492.  Chávez fue un político de gran humanidad. “Para entender quién fue  Hugo Chávez hay que ver quién lo llora y quién festeja”. l josé mercader

EL FALLECIMIENTO de Hugo Chávez ha producido un hondo pesar. Aún quienes le adversaban, ante el drama de la muerte, necesariamente tendrán que inclinarse con respeto,
porque como quiera que se le juzgue, se trata de una personalidad trascendente, en consonancia con su sueño de una patria latinoamericana.

El comandante Chávez, como lo quiso su pueblo, viene de sus entrañas, desde una comunidad remota, Sabaneta, estado de Barinas, de un hogar de educadores, hizo carrera
militar, en medio de las limitaciones que rodeaban su familia, hasta formarse en las ideas redentoras de justicia para un pueblo con tanta riqueza, pero marcado por la desigualdad, aún después de 14 años durante los cuales trató de implantar un nuevo régimen bajo el paradigma del socialismo del siglo XXI.

Sus sueños para los venezolanos los quiso compartir con la “patria grande”, como identificaba la región, y con ese propósito impulsó políticas y relaciones fundadas en una nueva concepción del intercambio entre los pueblos, de apoyo y participación en la búsqueda del progreso, lo que no siempre fue bien comprendido por sus opositores.

En Centroamérica y el Caribe, y en una franja bien extendida del sur del Continente, Chávez fue muy apreciado, como avispado intérprete de la nueva realidad que se forja en esas naciones, y como amigo que practicó una solidaridad activa, con un fuerte apoyo material, al influjo del fortalecimiento de organismos y mercados desde una perspectiva latinoamericana.

En su país, Venezuela, promovió políticas orientadas a mejorar la calidad de vida de los más disminuidos y además, discutidas reformas del Estado, lo que conllevó un fuerte apoyo popular y de un amplio abanico de fuerzas que apuestan a una mejor distribución de los bienes y el ingreso. Sus políticas encontraron fuerte rechazo de sectores productivos, de los núcleos vinculados a la propiedad rural y estamentos de la clase media urbana. Su proyecto, si bien contaba con mayoritario apoyo, implicó un agrietamiento  de la sociedad venezolana.

Chávez ha muerto. Una inflexión en el curso de Venezuela. Es tiempo de unidad nacional y solidaridad regional.
¡Paz a sus restos!