Santiago. La Iglesia católica mostró preocupación por la ola de atraco y lamentó que algunas actividades religiosas en Santiago sean acomodadas a nuevos horarios ante la inseguridad. Y es que de acuerdo a los informes de organizaciones de la sociedad civil, al menos el 30 por ciento de los santiaguenses han sido asaltados. “Quién iba a pensar que algunas actividades religiosas, y de otra índole, tendríamos que acomodarlas a nuevos horarios para lograr la asistencia deseada, porque hoy, el día y la noche, fruto de la delincuencia, se han convertido en una tentación”, expresa a través del semanario Camino, órgano del Arzobispado de Santiago.
A eso se suma que son varios los templos robados en los últimos días, de donde han cargado hasta con las sillas. Ante esta realidad, la Iglesia llama a las autoridades a actuar de manera rápida y eficiente para devolverle al pueblo la seguridad ciudadana, que es uno de los principales reclamos de la sociedad. “El tiempo apremia y debemos darle mayor seguridad”, adujo.
Dos de los casos más recientes de asaltos en Santiago fueron a la exgobernadora Rosita Fadul y Carlos Fanini, esposo de la fiscal titular de Puerto Plata, Alba Núñez. “Duele observar que poco a poco el ciudadano comienza a desconfiar del otro. A sospechar de cualquier persona que anda extraviada y busca una dirección. Tener nuestras puertas y ventanas cerradas como una cárcel por temor a un atraco, o asalto se va haciendo cotidiano”, apuntó.
Dice que ante esta realidad no debe haber espacio para el lamento, sino para la acción proactiva que impida que se roben la alegría. Camino considera lamentable que la mala conducta de algunos dominicanos nos haga cambiar y entonces se eche al olvido esa manera de ser que ha sido como un carné de identidad.
Recuerda que el extranjero que llega al país le sorprende y valora, el alto grado de hospitalidad de los dominicanos, por ser un pueblo acogedor y solidario, con las manos francas, siempre dispuestas al encuentro.
