La importancia de la enseñanza de valores ciudadanos a los niños

El hogar es como una escuela donde los padres ejercen el papel de maestros y los hijos el de alumnos, es el espacio donde los pequeños absorben y definen quiénes serán en el futuro y los modales que tendrán en el seno de la sociedad.

El hogar es como una escuela donde los padres ejercen el papel de maestros y los hijos el de alumnos, es el espacio donde los pequeños absorben y definen quiénes serán en el futuro y los modales que tendrán en el seno de la sociedad.

Los centros educativos, deportivos y los templos religiosos, son los demás lugares donde los niños adquieren enseñanzas y van forjando su propio destino.
Los modales son las reglas de conducta que demuestran si una persona actúa en forma correcta, educada o refinada.

Los buenos modales son los actos que expresan el nivel de conciencia que tenemos hacia la dignidad de los demás.

La psicóloga infante-juvenil, Arisleydi Sánchez Guzmán, explica que “enseñar en valores significa educar con la certeza de tener una ideología que ayuda a instituir, formar y orientar la conducta de cada persona y le da un significado de lo que es civil y correcto, así como de las acciones incorrectas y castigadas por la sociedad. Los valores ayudan a cada individuo, como persona independiente, a entender su participación dentro de una sociedad organizada, una cultura o un país. Sánchez Guzmán detalla que la importancia de los valores radica en que ayuda a cada quien a saber quién es, luego se aprende a desarrollar el concepto del otro, de vivir en sociedad. Es decir, refuerza el pensar en los demás, a desplegar la empatía, que es la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro.

Además, una parte esencial de la educación en valores es que ayuda a integrar y definir cada personalidad, tener la capacidad de ser autónomos de acción y de pensamiento y ajustar los elementos externos e internos del ser.

Todo esto con la finalidad de que el ser humano aprenda a autorregularse conscientemente, para que pueda interactuar con la realidad personal y social en que se desarrolla, tomando en cuenta los patrones de conducta en cada caso, señaló la psicóloga.

La falta de formación en valores lo que hace es detener el desarrollo personal de cada persona, limita la capacidad de educarse en la tolerancia y el respeto por los demás, por la sociedad y la convivencia en general.
 
Esto, a la larga, genera indiferencia y se pierde la transmisión cultural de saberes que es lo que da identidad y significado a la vida, asegura la psicóloga clínica infanto-juvenil, Arisleydi Sánchez Guzmán.

“Todos necesitamos tener lo que se llama el sentido de pertenencia, porque es lo que define a la persona y la centra, le da un norte y un propósito, cuando no se traspasan los valores que comienzan en la familia se pierde y confunde quiénes somos”, señala Sánchez Guzmán.

La psicóloga dice, además, que esa situación hace que la persona no se sienta identificada y no desarrolle apego y significado a lo que es tener una vida colectiva con los demás y pensando en plural,  lo que da como resultado a alguien egoísta, que no se adapta a las reglas y normas. de la sociedad.

Los padres deben enseñar buenos modales a sus hijos e hijas y al hacerlo, deben mostrarles la importancia de los mismos. Es importante lograr la capacidad de diálogo para actuar con justicia y equidad, aprender como habilidad social a negociar y mediar, construir una persona con un pensamiento independiente y solidario, desarrollar el conocimiento de la moral y la ética, comprender una realidad personal y social, asimilar y reconocer los valores universalmente deseables, construir una adecuada autoestima y valorización de sí mismo, accionar de forma coherente entre la conducta y el juicio moral, edificar y respetar normas de convivencias que regulen la vida en sociedad.

Educar en valores es algo de toda la vida, que incide y se transforma según los cambios sociales del momento, los cuales tienen que ver con la forma en que los seres humanos se relacionan entre sí.

La enseñanza de valores se da en primer lugar a través del conocimiento, reflexión y valoración.

“Se debe combinar el pensamiento con el afecto y cuestionar aquellas situaciones que vemos a diario que van en el camino de los antivalores. Se debe reforzar la ideología colectiva, motivar la enseñanza por la tolerancia a los demás, la diversidad y la co-educación en la no exclusión”. Señaló la psicóloga Arisleydi Sánchez Guzmán.

Referente a la situación actual en que se encuentra la sociedad, la experta explica que “debido a los tiempos que estamos viviendo, se pudiera decir que la educación en valores ha disminuido, comenzando porque se denota una formación de personas más individualista, con un pensamiento muy bajo sobre el concepto de pluralidad y sociedad. Agregó que cada quien está formando en conducta y verbalizando lo que le conviene como persona y se está mostrando indiferente hacía los demás”.

Refirió también que “la sociedad se une en el poco esfuerzo para lograr las cosas en el enfoque de lo material sin lo espiritual y en la facilidad de ganar dinero sin importar las consecuencias, lo cual es todo lo contrario a lo que reflejan los valores y la moral, que de por sí son universales, generales y en pro de toda la humanidad y la convivencia respetuosa, justa y social”.

Procuradora pide cambio cultural en la crianza de los hijos

La procuradora general adjunta para Asuntos de la Mujer, Rosanna Reyes, manifestó que la gente quiere respuestas simples para un tema que es muy complicado, como es la violencia de género y la importancia de la educación en valores de los niños.

Abogó por un cambio de cultura en la crianza de los hijos, y de hacerlos entender que no son merecedores de todo.

“A ellos hay que enseñarlos a que los quehaceres domésticos no están destinados exclusivamente a las mujeres”, dijo. Manifestó que este es un país, por el tema de la cultura, donde el hombre deja a la mujer y no pasa nada; que tiene dos y tres mujeres al mismo tiempo y no pasa nada porque está socialmente aceptado; sin embargo, cuando ella lo deja, él sale a matarla. “

Dijo que esas son cosas que tienen que cambiar sin dejar de tomar en consideración que esto no se trata de desatar una guerra entre hombres y mujeres y feminismo contra machismo, eso no es”, explicó.

Refirió que “usualmente queremos la respuesta desde el sistema penal que es reactivo, cuando la mujer va al sistema penal, llámese Policía, Fiscalía, Justicia, es porque ya ha pasado el hecho o ha podido pasar”, explicó la magistrada.
 Sin embargo, precisó que la ley 2497, que es la que comienza a visibilizar de manera formal el tema de violencia doméstica en el año 1997, es la que mueve al Estado a proponer y desarrollar las políticas públicas en torno a este problema.

Rosanna Reyes se refirió al tema al ser entrevistada en el programa Tu Derecho a Saber, que conducen Namphi Rodríguez, Elías Ruiz Matuk, José Gregorio Cabrera, Adelaida Martínez, Edward Tavárez y Francis Javier, por Rumba 98.5 FM de 7 a 9 a.m.

Reiteró que la problemática es un tema de cultura, no solo penal, sino también de los medios de comunicación, que “han posicionado en el imaginario colectivo el término feminicidio, que aún no existe en la ley porque el Código todavía no sale, y la ley que ha provocado revuelo tampoco ha sido promulgada por el Presidente”.

“Yo lo que creo es que esto demanda del compromiso y la voluntad política para que podamos ser eficaces en la lucha contra la violencia, ahora bien, ningún fiscal, policía o juez va a servir, si la cultura patriarcal machista de la manera en que nuestros niños aprenden a relacionarse no cambia”, explicó la magistrada.

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