El “Sendero de los Sentidos”, construido a un costo de 90 mil dólares, permitirá a las personas con dificultades auditivas y visuales realizar el recorrido y conocer el entorno mediante una experiencia sensorial.“Qué bueno que este espacio fue inaugurado justo cuando estamos en primavera, donde la naturaleza es más bella. Qué bueno que ahora este sendero se abre para que las personas con alguna discapacidad tengamos la oportunidad de tocar y ver aunque no hayan ojos, oír aunque los oídos no estén a toda capacidad”, expresó con una sonrisa en el rostro Pedro Pablo Rosario; no vidente. El director del Jardín Botánico Nacional Ricardo García, calificó el Sendero de los Sentidos como una obra de mucho valor, que ayudará a cumplir con una deuda social del tan visitado lugar y contribuirá a reducir la brecha de exclusión social.
Explicó que desde hace mucho tiempo la falta de este tipo de iniciativa fue una preocupación de esa dirección, ya que el Jardín Botánico Nacional no brindaba un espacio exclusivo para los visitantes con alguna discapacidad.
“El Jardín en su diseño original no contempló algunas estructuras como rampa de acceso, ni sendero para personas con discapacidad, cuya construcción con el tiempo se fueron haciendo cada vez más costosas, llegando a resultar imposible la construcción de las mismas con los propios recursos del Jardín”, expresó García a los presentes.
“Este es un proyecto noble y digno”, dijo el embajador de los Estado Unidos, James “Wally” Brewster, al dirigirse a los presentes. Aseguró que su país seguirá trabajando y contribuyendo a favor de las personas que padecen alguna discapacidad, las cuales tienden a ser marginadas.
Quienes visiten este espacio natural contarán con un audio guía, producido por Audio Guía Dominicana, mp3 producido y auspiciado por World Voices, así como otros elementos que ayudarán a estimular los sentidos de los discapacitados de manera interactiva y práctica, rodeados por la naturaleza.
Esta iniciativa contó con el auspicio del Gobierno de los Estado Unidos, a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), la colaboración técnica del Servicio Forestal, mediante el proyecto Empoderamiento en Turismo Sostenible, ejecutado por el Consorcio Dominicano de Competitividad (CDCT).
Además contó con el apoyo del consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), el Ministerio de Medio Ambiente, el Servicio Forestal de los Estados Unidos, y de la dirección del Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael Moscoso, quienes se unieron para hacer de este camino, una forma de inclusión de estas personas, que según testimonio de los representantes de las citadas instituciones, son marginadas por la sociedad.
El trayecto del sendero
En el camino, de 550 metros lineales, que se recorren en 25 ó 30 minutos, se ubican 13 rótulos cargados de información sobre la flora y la fauna, endémicas y nativas del país. Para los no videntes las descripciones están escritas en sistema braille, el cual fue supervisado por la Escuela Nacional de Ciegos, mientras que las plantas o aves a las que se refiera el texto se podrán apreciar en relieve, para que puedan ser tocadas por los visitantes.
