La típica vela dejada al descuido fue la causante del incendio que calcinó a un niño y a todo cuanto había dentro de una casa en la calle 8, del sector Capotillo. A Yeison Lebrón Vicente (Bladi), de un año y nueve meses, lo habían dejado bajo el cuidado de su hermana de tan sólo 12 años, quien relató que su padre estaba trabajando y su madre, Guillermina Vicente, salió a comprar leche para su hermanito.
Como no había energía eléctrica, la niña tenía una vela encendida, la cual colocó sobre un televisor que, a su vez, estaba cerca de una ropa. En un descuido, el sueño la venció, y al despertar todo estaba bajo llamas.