La información en las crisis

Ayer,  diferentes barrios de la zona Oriental, entre ellos Isfapol, El Tamarindo, Los Trinitarios I y II, Cancino, Los Mameyes y Villa Faro, reportaron que el servicio de agua empezó a ser recibido. En algunas zonas, como Isfapol y Los Trinitarios,&#823

Ayer,  diferentes barrios de la zona Oriental, entre ellos Isfapol, El Tamarindo, Los Trinitarios I y II, Cancino, Los Mameyes y Villa Faro, reportaron que el servicio de agua empezó a ser recibido. En algunas zonas, como Isfapol y Los Trinitarios, abundantemente, en otros, como Los Mameyes, de manera precaria.
Esta semana, el Gran Santo Domingo se vio sacudido por una escasez de agua por anunciadas dificultades, como roturas de válvulas importantes o una avería en el acueducto Barrera de Salinidad en el río Ozama.

Al margen de esos eventos, una escasez aguda de agua en la temporada ciclónica es atípica y resulta incomprensible. Es obvio que otros factores estaban influyendo en la crisis.

Hay un componente que las autoridades se han empeñado en ocultar. Y es que la mayoría de los sistemas de toma de agua en Santo Domingo Este son por bombeo, que requieren el servicio de energía. Con el desplome eléctrico de las últimas semanas, el suministro de agua colapsó.

La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) ha cargado con toda la responsabilidad del deficiente servicio, pero una cuota habría que endosársela a la pésima oferta eléctrica. Lamentablemente, la suplidora de agua ha preferido contradecir cuanto han denunciado los vecinos a través de los medios de comunicación.

Lo ocurrido permite señalar que en nada contribuyen los funcionarios a la construcción de ciudadanía cuando mienten u ocultan información clave. La realidad ha sido muy evidente. Si los vecinos llaman a los medios o salen a las calles para quejarse por la falta de agua, lo adecuado es decir la verdad y no pretender ofender el mínimo sentido común de las personas.

Pretender  que existe una predisposición de los medios, que tienen un papel frente a la sociedad, es no comprender las misiones que tienen a cargo. Satisface que aparentemente la etapa crítica ha sido superada. La CAASD debe valorar la posibilidad de mejorar sus sistemas de bombeo con el auxilio de plantas propias para responder ante el deficitario servicio eléctrico nacional.

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