El ingenio Barahona, ahora conocido como Consorcio Azucarero Central, es una empresa bárbaramente contaminantes. Actúa por encima de las leyes ambientales, sin que ninguna autoridad de Medioambiente ni siquiera la mira. Quizás porque se trata del “lejano sur, agreste y despoblado”.
Ese ingenio quema durante zafra miles y miles de tareas de caña, antes de cortarla.
La práctica genera un humazo en todo el valle. Asimismo, levanta un hollín que enrarece el ambiente. Cae en todos los pueblos, desde Vicente Noble hasta Jimaní. Ensucia calles y patios, entra a los hogares y lo contamina todo.
Imagínese que pasa con los pobres picadores de caña. Pero eso no importa a Medio Ambiente. El ingenio lo puede todo.
(Primera parte)
