Inolvidable

1995, Tampa, Estados Unidos. Brazos abiertos en gesto de solidaria bienvenida y la expresión protectora: “abrígala”, en referencia a mi pequeña hija Ilonka, con la que acabábamos de llegar aquella noche a esta ciudad por una urgencia médica, es una imagen que jamás olvidaré de Liliana y Carlos, una pareja cubana que no conocíamos y que a partir de entonces apreciaríamos de por vida por su noble acogida. Esta gran mujer, amorosa y servicial, ha sido estremecida por la repentina partida de su compañero y el vacío es inmenso. Si la solidaridad hacia el prójimo es admirable en cualquier circunstancia, cuando se ofrece con tal espontaneidad hacia unos angustiados migrantes, el gesto es doblemente enaltecedor. Descansa en paz, inolvidable Carlos, gracias eternas.