Después de la ley 454-08 que crea el Inacif, progresivamente el Instituto Nacional de Patología Forense ha sido condenado al abandono. Sus instalaciones, si bien los responsables tratan de mantenerlas a flote, están cada vez más deterioradas y los instrumentos requeridos, por rudimentarios y deteriorados, espantan. La sala de patología no puede ser, al margen de su naturaleza, más patética. Limitada a las autopsias por muertes naturales, con propósitos científicos, investigativos y académicos, no tiene ni siquiera un aparato de rayos X para estudios de rigor. El Ministerio de Salud debe recordar que esa institución puede desempeñar mejor papel si le facilitan los medios mínimos para hacerlo. Eviten su ruina total.
El Instituto de Patología Forense
Después de la ley 454-08 que crea el Inacif, progresivamente el Instituto Nacional de Patología Forense ha sido condenado al abandono. Sus instalaciones, si bien los responsables tratan de mantenerlas a flote, están cada vez más deterioradas y…