PANAMA (AP) — Panamá comenzó el lunes a llenar las nuevas esclusas del canal ampliado en la entrada del Pacífico y ve cada vez más cerca la conclusión de la obra más importante de su historia.
Las autoridades del canal y miembros del consorcio de empresas constructoras del nuevo complejo comenzaron a inundar las cámaras en Cocolí, casi dos semanas después de iniciarse ese trabajo en el Atlántico. El proceso en los dos complejos de esclusas en ambas entradas de la vía interoceánica se extenderá hasta fines de año para dar paso a las primeras pruebas de navegación en enero, según las previsiones actuales.
A diferencia del llenado en el Atlántico, que se realiza por gravedad, para el lado del Pacífico se instalaron 18 bombas que impulsan el agua del Lago Miraflores a través de una serie de tuberías. Trabajadores de la Autoridad del Canal y del Grupo Unidos por el Canal, el consorcio de constructoras europeas, dieron comienzo al proceso en una mañana con un sol candente.
Durante la ceremonia se hizo reconocimiento a los 50.000 trabajadores que tomaron parte de la megaobra y se recordó a los fallecidos en accidentes. La semana pasada, la muerte de un trabajador pospuso el inicio de la inundación que se había previsto originalmente para el sábado.
El administrador del canal Jorge Quijano dijo que ésta es «una gran obra que ya la vemos en su recta final». Agregó que el martes se moverá la primera compuerta en el Atlántico, lo que será la primera prueba de las gigantescas estructuras de acero con un nivel de agua en las cámaras.
Quijano sostuvo que la meta es que el canal ampliado esté operativo en abril de 2016, más de un año y medio después de la fecha prevista originalmente.
Los trabajos en general llevan un 90% de adelanto.
Los panameños aprobaron hace una década en un referendo impulsar la mayor reforma estructural de su canal interoceánico por un costo de 5.250 millones de dólares para duplicar su capacidad para buques gigantes y enfrentar la competencia de otras rutas marítimas.
Debido a los atrasos y conflictos con las constructoras por reclamos de presuntos sobrecostos multimillonarios, que llegaron a paralizar los trabajos, cada avance en la obra es celebrado por las autoridades.
