Santiago. La Fiscalía de Santiago está a la espera de una petición de rastreo hecho por el Ministerio Público a Migración para determinar si el sacerdote acusado de violación sexual salió con otra identidad.El cura Wojciech Gil, conocido como el padre Alberto, acusado de agredir sexualmente a varios niños en el distrito municipal de Juncalito, en el municipio de Jánico, salió del país hacia su natal Polonia a mediados de mayo, en compañía de dos menores y un adulto de la comunidad, retornaron al país solos. Para su regreso ya existían varias denuncias y era esperado por dos aeropuertos para ser arrestado, lo que no ocurrió, ya que no regresó.
“No podemos adelantarnos a la investigación y saber si el sacerdote salió hacia Polonia con otra identidad, hay que esperar el rastreo que solicitamos a Migración”, apuntó la fiscal Luisa Liranzo al hablar con elCaribe. El pasado día 26 de junio, la Fiscalía inició las diligencias para traer desde Polonia al sacerdote Wojciech Gil. Hasta el momento se desconoce por cual terminal aérea salió el cura católico, perteneciente a la orden San Miguel Arcángel.
Las acusaciones presentadas solo han determinado que pudo haber agredido sexualmente a tres niños. El caso está en manos de la magistrada Gisela Cueto, directora del Departamento de Extradición de la Procuraduría General de la República, para iniciar el proceso que permita su regreso a República Dominicana y pueda responder por los cargos que se le imputan.
Tras destaparse el caso, los integrantes de un grupo juvenil denunciaron que al menos 14 menores fueron abusados. Entre las aberraciones que presuntamente cometía, estaban el colocarle a punta de pistola, ropa interior a los niños para que le modelaran. A través de un comunicado la Iglesia ha mostrado su interés de que el cura regrese, sin embargo, algunos en la comunidad entienden que debe ser obligado para que responda a las acusaciones.
