De islas artificiales

Existen numerosas islas hechas por el hombre denominadas islas artificiales. En la mayoría de los casos, su construcción se prevé como una solución a problemas relacionados con falta de tierra para el desarrollo de proyectos inmobiliarios como…

Existen numerosas islas hechas por el hombre denominadas islas artificiales. En la mayoría de los casos, su construcción se prevé como una solución a problemas relacionados con falta de tierra para el desarrollo de proyectos inmobiliarios como el proyecto Odaiba & Fukuoka desarrollado en Tokio con el propósito de descongestionar las zonas urbanas.

Se pueden encontrar diversos ejemplos de islas artificiales: la isla Donauinsel en Austria, una isla de veinte kilómetros de largo y doscientos metros de ancho construida en el Danubio; la isla canadiense de Notre-Dame, construida en Montreal; las islas danesas de Peberholm, Flakfortet, Middelgrunden y Trekroner, construidas en la bahía de Copenhague; la isla flotante Espiral en México; la inhabitada isla de Uros en el lago Titicaca, entre Perú y Bolivia; las islas Palm Jumeirah, Jebel Ali y Deira en Dubai, Emiratos Árabes; la isla de Barro Colorado en Panamá, construida sobre lo que fue la cumbre de una colina en la zona del Canal de Panamá; la isla Formoza en Polonia; las islas Coral, Paradise, Pearl, Sandy, Treasure y Jurong (formada por la unión de siete islas naturales) en Singapur; las islas Read, Sealand y la isla de Whale en la bahía de Portsmouth en Reino Unido; las islas Balboa, Harbor, U Thant, Treasure y Northerly en distintos estados de los Estados Unidos, entre otros en casi todos los continentes.

Muchas de estas islas fueron hechas con la finalidad de construir en ellas aeropuertos, como por ejemplo el Chubu Centrair, el Kansai Internacional o el Kobe, todos construidos en islas artificiales en Japón por falta de espacio en otras áreas y sobrepoblación; también para la construcción de puertos y el desarrollo de proyectos turísticos y centros de importancia, como el Centro Internacional de Convenciones y Exhibiciones de Hong Kong.

Aunque algunas han tenido problemas de impacto ambiental, la mayoría ha resultado bien siempre que su construcción se haya hecho atendiendo el cuidado del medio ambiente.

En República Dominicana se presentó un controversial proyecto en 2005 de isla artificial con cuatro kilómetros de largo en el litoral sur de Santo Domingo con la finalidad de promover desarrollo inmobiliario y con atractivos turísticos, pero esto, cotizado en cerca de cuatrocientos cincuenta millones de dólares, fue desechado.

Actualmente la idea rechazada en nuestro país es tomada casi como una copia fiel por la ciudad de Nueva York, con planes de construir esta isla flotante sobre el Hudson. A algunos nos pone a pensar sobre la posibilidad de reabrir el debate.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas