Voto penitenciario, voto en casa y mi primer voto fueron algunas de las principales novedades que estrenó el sistema electoral dominicano y que fueron percibidas como exitosas por parte de la población.
Y es que desde tempranas horas de la mañana, millones de dominicanos salieron a ejercer su derecho al voto, en una jornada que fortaleció la democracia y la institucionalidad del país. En esta ocasión, la Junta Central Electoral (JCE) desarrolló acciones que permitieron afianzar la participación de sectores históricamente olvidados como los discapacitados o los privados de libertad.
Emblemático fue el caso de la señora María Altagracia Fernández, residente en el sector Las Caobas de Santo Domingo Oeste, quien a sus 95 años de edad ejerció el voto desde su casa gracias a la modalidad de “Voto en Casa” o voto asistido, proyecto piloto implementado por el ente comicial con el apoyo del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, que garantizó la participación de 104 personas.
Esta innovadora modalidad, benefició a ciudadanos que tenían inconvenientes para movilizarse desde sus hogares hasta los colegios electorales, por lo que a través de una asistencia directa por parte de funcionarios de la JCE y de las Fuerzas Armadas, lograron sufragar en la comodidad de sus hogares.
También, mil 516 privados de libertad en condición de preventivos, tuvieron la oportunidad de participar tal y como lo establece el artículo 23 de la Constitución Nacional, gracias a la instalación de 17 colegios electorales en diversos centros penitenciarios.
Los procesados, quienes ejercen su derecho al sufragio por primera vez tras las rejas, pudieron votar sólo por los cargos de presidente y vicepresidente de la República y para ello fueron asistidos por funcionarios de la Procuraduría General de la República y de la JCE.
El primer sufragio carcelario fue ejercido, pasadas las 11:00 a.m. por parte de la interna Reyna Margarita Núñez, en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres, en San Cristóbal.
El mayor número de privados de libertad empadronados, correspondieron al Centro de Corrección y Rehabilitación de Rafey-Hombres, en Santiago, donde se inscribieron 285, seguido de Moca con 249 y La Vega con 218.
En Higüey fueron registrados 190 y en La Romana 151, en tanto que 102 en Mao, Valverde; 93 en Najayo-Hombres de San Cristóbal, y 53 en el CCR Najayo-Mujeres, mientras que 45 fueron registrados en San Pedro de Macorís.
Otros 33 en San Francisco de Macorís, 21 en Baní-Mujeres, 20 en Rafey Mujeres, 19 en Dajabón y 12 en Puerto Plata, además de 11 en Monte Plata, 10 en Elías Piña, y la menor cantidad en el nuevo centro para hombres de San Cristóbal, donde fueron empadronados 4.
De acuerdo al reglamento de la JCE en este proceso sólo pudieron participar los internos que aún no han recibido sentencia condenatoria y que poseían la nueva cédula de identidad y electoral.
Otra de las particularidades de estas elecciones fue la entrega de certificados a los primeros votantes, con lo cual se estimuló a los jóvenes a participar en el proceso y sirvió para crear un precedente. Desde tempranas horas de la mañana las redes sociales se vieron invadidas con fotos de los certificados de los nuevos votantes, quienes orgullosamente exhibían su participación.
El joven Philip Olivieri Batista, de 19 años de edad y quien votó en el colegio electoral 1832 del sector Jardines del Norte, se mostró bastante complacido con la entrega de certificados y destacó que el proceso fue muy dinámico. “Todos estaban dispuestos a ayudarme a hacer las cosas bien, desde la fila y hasta el momento de elegir los candidatos”, expresó.
Escolares se estrenaron como observadores
Tal y como lo había anunciado la Junta Central Electoral, los “acompañantes escolares electorales” fueron la joya del proceso comicial, permitiéndole a los alumnos de 16 y 17 años de edad, de 158 centros educativos, distribuidos en 123 municipios, participar en calidad de observadores. Esta iniciativa, le dio un valor agregado a los comicios, toda vez que los alumnos, y futuros electores, pudieron ser protagonistas y actores. El pasado 19 de marzo la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la JCE firmaron un convenio, para materializar el programa piloto de Observadores Escolares Electorales, el cual constituye un aporte para la construcción de ciudadanía en el contexto de la democracia en Iberoamérica, desde la perspectiva del respeto.
