García calificó de preocupante esa irregularidad tras advertir que los abogados que figuran con documentos falsos pueden incurrir en estafa, fraude y representación ilegal de los ciudadanos en los tribunales y otras instancias judiciales.
Explicó que más de 20 técnicos de la Junta Central Electoral trabajan en la depuración de los archivos del gremio para determinar la cantidad real de abogados que existen en el país.
“En el escaneo de documentos se ha determinado que más de siete mil cédulas no corresponden a las personas que figuran en el registro, situación que vamos a investigar y llevar hasta las ultimas consecuencias” advirtió.
El presidente del gremio advirtió que tan pronto concluya la investigación procederá excluir a todos los abogados con documentos falsos y advirtió que algunos podrían ser sometidos a la justicia.
El proceso que actualmente lleva a cabo en el CARD la Junta Central Electoral en coordinación con el gremio que agrupa a los profesionales del Derecho, consiste en el escaneo de los expedientes de juristas inscritos en el gremio, quienes superan los 47 mil miembros; además de digitación y cruce de datos con el tribunal electoral, la Suprema Corte de Justicia, la consultoría jurídica del Poder Ejecutivo y la Procuraduría General de la República, explicó García. Agregó que los resultados de la investigación serán dados a conocer.
CRUCE DE DATOS
Con el cruce de información se determinará cuáles títulos y decretos emitidos por el Poder Ejecutivo para el exequatur de los profesiones han sido clonados o falsificados, así como la cantidad de abogados falsos que operan en todo el territorio nacional, agregó García. Dijo que los técnicos han escaneado más de 39,000 expedientes de abogados. Luego de que culmine la depuración del padrón la JCE ayudará al CARD a conformar un padrón fotográfico, legítimo y transparente.
García añadió que este proceso se inició hace un mes y 12 días y que los técnicos de la JCE trabajan arduamente de ocho de la mañana a cuatro de la tarde para culminar el proceso en un mes. En 1988 se denunció que falsos abogados ejercían la profesión mediante la falsificación de carnets del Colegio de Abogados y de la antigua Asociación Dominicana de Abogados (ADOMA).
