COLUMBIA, South Carolina, EE.UU. (AP) — El ex gobernador de Florida Jeb Bushpuso fin el sábado a su carrera por la candidatura presidencial republicana y reconoció su fracaso para capitalizar las esperanzas de los electores furiosos con la clase política.
Jeb Bush, quien pertenece a la clase política tradicional, dijo a sus partidarios en Columbia que había intentado mantenerse fiel a sus convicciones.
Sin embargo, obtuvo un resultado mediocre en South Carolina, donde su campaña bien organizada fue superada por el multimillonario rebelde Donald Trump y los senadores Ted Cruz y Marco Rubio.
«Estoy orgulloso de la campaña que he efectuado para unificar nuestro país y defender las soluciones conservadoras», dijo Bush, quien estaba visiblemente emocionado.
«La presidencia es más grande que cualquier persona. La verdad, es más grande que cualquier candidato», apuntó.
El hijo y hermano de los ex presidentes George H.W. Bush y George W. Bush se había sumado en junio a la contienda interna republicana y suscitó grandes expectativas, a las que había alentado con gran recaudación inicial de fondos.
En labor conjunta con un súper Comité de Acción Política que ha apoyado su candidatura, Bush y aliados recaudaron más de 150 millones de dólares para finales de 2015, mucho más dinero que cualquier de sus contrincantes internos.
Sin embargo, la presencia de Bush en la contienda y su capacidad para recaudar dinero no bastaron para disuadir a más de una decena de otros republicanos de participar en el proceso interno, entre ellos el senador Marco Rubio, también de Florida.
Los informes sobre recaudación de fondos entregados el sábado en la noche muestran cuán apremiante se había vuelto la situación financiera de Bush.
Su súper Comité de Acción Política, una plataforma independiente de apoyo a candidatos, había recaudado apenas 379.000 dólares en enero, y la mayoría procedía de un único donante que también dio la misma cantidad a Marco Rubio.
La plataforma de apoyo a Bush, llamada Right to Rise, había gastado más de 85 millones de dólares en los últimos nueve meses, principalmente en mensajes de televisión en los que se criticaba a otros candidatos, principalmente a Rubio.
Por su parte, la campaña oficial de Bush —que proveyó financiamiento básico para sus viajes y colaboradores— tenía menos de tres millones de dólares disponibles en caja cuando comenzó el mes.
Bush apenas logró captar 1,6 millones en enero a pesar de su otrora amplia red de donadores.
