John Rocker sigue haciendo ruido, incluso una década después de que el pitcher caído en desgracia jugó por última vez en las Grandes Ligas.Rocker, de 38 años, declaró a la radiodifusora WKRK-FM de Cleveland que las sustancias dopantes hicieron que el béisbol de Grandes Ligas fuese “más entretenido” durante la llamada Era de los Esteroides.
“Honestamente, y esto podría ir en contra de lo que algunas personas piensan desde un punto de vista de la ética, creo que el juego mejoró”, señaló.
“A fin de cuentas, cuando la gente está pagando sus 80, 120 dólares, o la cantidad que sea, para comprar su boleto y acudir a ver ese partido, es casi como ir a ver una función de circo, afirmó. “Quieren ver a un payaso lanzar una recta a 101 millas por hora y a otro señor batearla 500 pies. Eso es diversión”.
Rocker fue suspendido en el 2000 después de efectuar comentarios controversiales —de tintes racistas— y posteriormente reconoció haber utilizado esteroides. En la actualidad trabaja en favor de los veteranos de combate sin hogar.
Durante su carrera en las mayores jugó con los Bravos de Atlanta, los Indios de Cleveland, los Vigilantes de Texas y los Devil Rays de Tampa Bay.
Fígaro no evoluciona bien
El lanzador dominicano de los Cerveceros de Milwaukee, Alfredo Fígaro, quien se esperaba volviera a la acción para la serie contra los Diamondbacks, aún padece molestias en el lado derecho de la caja torácica, lesión por la que tuvo que ingresar a la lista de incapacitados. Aún no hay fecha para su regreso.
De su lado, el boricua Hiram Burgos, quien fue enviado a Triple-A Nashville tras pasar tres semanas en la lista de incapacitados de los Cerveceros debido a una lesión en el hombro de lanzar, se encuentra fuera de acción de nuevo por el mismo problema.