Joven baleado era buscado por muertes de policías

La Policía Nacional informó ayer que perseguía hace tiempo por el asesinato de un teniente y un sargento, al presunto asaltante de 24 años de edad baleado por un ciudadano francés.

La Policía Nacional informó ayer que perseguía hace tiempo por el asesinato de un teniente y un sargento, al presunto asaltante de 24 años de edad baleado por un ciudadano francés.

El organismo informó que el joven Marcos Antonio Gutiérrez y/o Joel Familia, baleado por el francés Thierry André Eugene Barde, tenía un amplio historial delictivo que incluían los asesinatos, en hechos separados, del segundo teniente  Víctor Manuel Mieses Lorenzo y al sargento Jeison Angomás Pérez.

Eugene Barde, de 48 años, se encuentra detenido para ser presentado ante un juez de instrucción. El extranjero cuenta que Gutiérrez trató de matarlo con una pistola (marca HS2000, según la Policía), para quitarle US$10 mil que retiró de un banco, pero el arma se atascó.

Mientras, el cuerpo sin vida del presunto asaltante fue velado en la funerario Blandido, de  la avenida Sabana Larga, en Santo Domingo Este, y sepultado a las 4:00 de la tarde en el cementerio Cristo Salvador.

“¿De qué hijo me está hablando usted?”, respondió agresiva la madre del occiso cuando se le cuestionó sobre la vida del joven. La tensión era notoria en el ambiente donde amigos y conocidos de Gutiérrez iban a dar el pésame a sus familiares.

Amigos de Gutiérrez aseguran que las malas compañías y los compromisos económicos sacaron al joven de “los buenos caminos”. “Desde que probó el whisky y el placer cambió, siempre venía con los poderes y aunque él (el presunto asaltante) era bueno con nosotros en el barrio y nunca ‘se la daba’ , empezó a andar con gente que nosotros ni conocíamos. A veces se le veía hasta ensacado”, coincidieron en decir varios de sus amigos que descansaban en la “Matica de los Viajeros”, frente a una pulpería de la calle El Pensador, en el sector  Villa Duarte, de Santo Domingo Este.

El presunto asaltante, que había cambiado varias veces de residencia, se inició en la venta de chocolates, pero -según cuentan sus amigos- se cansó de esa vida.

“Salíamos a vender chocolates, uno compra paquetes y dice que es para un torneo o algo, pero no salimos a robar, a veces hacíamos hasta mil pesos, pero eso no es fácil, uno se cansa”, dijo Jorgi compañero de ventas de Gutiérrez. Cuentan que el día de su muerte, Gutiérrez había recibido una llamada de su ex pareja que le exigía la manutención de sus dos hijas o lo sometería a la Justicia.

El joven era el segundo de seis hijos. Según cuenta su hermana Julissa “daba la vida por sus hijas” y, aunque no entró en detalles sobre el sustento económico de su hermano, dijo que dejó la universidad cuando cursaba la mitad de la carrera de Ingeniería Civil.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas