El mejor baloncesto del mundo, el de la NBA, tendrá muchas cosas en juego esta noche, cuando se enfrenten San Antonio y Miami en el último choque de la temporada.El hecho de pasar a las páginas doradas de la historia como el monarca. Si es LeBron James, hay que elevarlo unos peldaños más de categoría y mire que el mejor jugador del planeta se encuentra bien alto.
Ese segundo anillo en años seguidos llevaría a Miami al selecto grupo de los que han repetido en los registros del juego. Boston, los Lakers, Chicago, Detroit y Houston han logrado esa hazaña. No se puede pedir mayor prestigio de ahí.
Silenciar a los críticos cae dentro de los beneficios de salir por la puerta grande esta noche.
Puede que esta sea la última gran oportunidad de la triada de San Antonio que encabeza Tim Duncan. El “Big Fundamental”, como le bautizó Shaquille O´Neal, busca su quinto anillo, una proeza que de alcanzarla le une con Kobe Bean Bryant, probablemente el más grande de su generación, pero si Duncan triunfa hoy hay que revisar los libros.
Dwyane Wade tendría su tercer aro. Tony Parker y Manu Ginóbili llegarían a cuatro, en un deporte donde verdaderas luminarias se fueron sin el lujo de celebrar como niños un campeonato de adultos.
Greg Popovich provocaría que los millones de ojos que se inclinan ante Phil Jackson giren unos grados más hacia su latitud.
Erik Spoelstra, que para un servidor es mejor de lo que se piensa, sería un tremendo alumno aventajado de Pat Riley, a quien habrá que darle otro “honoris causa” por ser una copia de Midas como dirigente y como arquitecto de equipos.
Ray Allen y Chris Bosh tienen sus cuotas. Danny Green y Gary Neal pasarían a los registros como dos sin abolengo que alcanzaron la cima, una gran historia.
Consulte con su médico. Tenga el cardiólogo cerca.
Apunte esto
Los Azulejos de Toronto están jugando tremendo béisbol…Su pitcheo ha mejorado y esos bates son duros de frenar…Anoche fallaron en salvar Jon Papelbon y Jason Grilli para los Filis y los Piratas, respectivamente…Esa es la pelota.
