La decisión fue adoptada por el magistrado Alejandro Moscoso Segarra, tras rechazar la solicitud de prisión preventiva incoada por la procuraduría.Transcurridas más de tres horas de espera, un aplauso se escuchó en la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), demostrando la alegría que sintieron los presentes, cuando escucharon la decisión judicial.
Los abrazos de sus hijos, defensores, amigos y ancianos, le sobraron al senador por La Altagracia, Amable Aristy Castro, “de quien el Ministerio Público no pudo demostrar que presenta peligro de fuga”, explicó el juez.
En sus argumentos, Moscoso Segarra adujo además que el exsecretario de la Liga Municipal Dominicana, procesado por cometer presuntas irregularidades en el uso de los recursos públicos, tiene arraigo suficiente.
“Los presupuestos presentados por el ministerio público son insuficientes para imponer prisión preventiva o alguna otra medida de coerción”, dice la decisión leída in voce ayer. Según la procuradora adjunta, Laura Pelletier Guerrero, el senador malversó unos RD$600 millones.
Una vista llena de incidentes
La audiencia inició a las 10:05 a.m. a puerta cerrada, dejando pasar solo a las partes en el proceso, familiares del senador y diputados que fueron a brindarle su apoyo, quedando fuera compañeros del partido y algunos “admiradores”.
Después camarógrafos y fotógrafos pudieron entrar a hacer sus tomas. Los periodistas se fueron colando poco a poco, y algunos, con poca discreción, salían y entraban de la sala tocando la puerta y distrayendo a los presentes en el proceso.
Pasado el debate, el juez se retiró a ponderar a las 11:55 a.m., y regresó a las 3:10 p.m. con el tan esperado fallo, en ese intervalo de tiempo hasta un pastor entró a la sala de audiencia predicando la palabra del Señor. l
