Santiago.- La magistrada Miguelina Ureña Núñez, de la tercera sala de la Cámara Civil rechazó por cuarta ocasión la solicitud de levantamiento de suspensión de trabajos de instalación y funcionamiento de la envasadora de gas licuado que levantan en pleno casco urbano.
La coordinadora de entidades de las comunidades afectadas por la instalación de la planta de gas ubicada en la avenida Bartolomé Colón, valora la sentencia de la jueza ante las presuntas intenciones de pretender reabrirla.
Durante audiencia pública, dictaminó mantener la medida cautelar de cierre, en apego al recurso de amparo incoado por representantes de varias organizaciones comunitarias del municipio.
La manifestación judicial dada en primer grado, en atribuciones de amparo, ordenó la paralización de los trabajos de instalación que se llevaban a efecto en el mes de enero, no obstante la empresa no hizo caso a la sentencia y continuaron la construcción, razón por la que intervino el procurador fiscal de medio ambiente, auxiliado de la fuerza pública y clausuró dicha planta.
En otro orden, los grupos comunitarios deploran la pobreza, la contaminación y el estado de violaciones al imperio de la ley en el que han incurrido los auspiciadores de la planta de gas.
Los representantes del barrio Mejoramiento Social, dicen que mientras las organizaciones representativas de los sectores vecinos y sus dirigentes, reclaman sus derechos y ejercen de manera olímpica, diáfana, honesta y en apego al régimen legalmente constituido, los de la ilegalidad solo saben actuar en desacato a la ley, por lo que debemos colegir entonces que a lo único que le temen es a la violencia.
Ponen el ejemplo ocurrido con la instalación de otra envasadora en el sector Los Ciruelitos, el año pasado, donde la población actuó enardecida frente a la pretensión de querer construir la planta sin su consentimiento.
