Las expectativas en torno al impacto que tendrá sobre la actividad turística la Autopista del Coral aumentan a medida que avanzan los trabajos de construcción de la obra, la cual estaría lista en un período de diez meses.
Aun desde el punto de vista más conservador, se espera que esta carretera represente un empuje importante para una zona eminentemente turísitica. Hay quienes son más osados y hablan de que esta obra marcará “un antes y un después” de la denominada industria sin chimeneas, específicamente en la región Este del país, donde se encuentra cerca del 60 por ciento de los hoteles del país.
Específicamente, la vía, cuya construcción implica una inversión superior a los 360 millones de dólares, comunicará demarcaciones emblemáticas en materia de turismo como son Bayahíbe, Higüey, Punta Cana, Bávaro, Cap Cana, Macao y UveroAlto.
En un encuentro con periodistas de distintos medios, que incluyó un recorrido completo por la obra en construcción, los representantes de la empresa Odebretch hablaron con entusiasmo sobre el avance del proyecto, pero sobre todo de los beneficios que este conllevaría para la economía dominicana.
“El este del país ha logrado mucho en materia de turismo, aun sin tener una vía de acceso adecuada”, comentó Juvenalito Gusmao, un brasileño, ya aplatanado, que tiene a su cargo la construcción de la importante vía, de 70 kilómetros de longitud.
Aunque el impacto real sobre el turismo se podrá constatar a partir de julio, cuando se entregará la obra, los beneficios inmedidatos serán palpables. Una carretera más cómoda y segura, matizada por hermosos paisajes naturales, que permitirá hacer en 40 minutos el viaje desde La Romana a Punta Cana, que ahora se toma dos horas.
Pero además, los que deseen utilizar la carretera actual, podrán seguir haciéndolo sin pagar peaje, ya que ésta se mantendrá como vía alterna. Los trabajos, pese a algunos inconvenientes provocados por el clima, avanzan al ritmo planificado, por lo que se espera para julio el acto oficial de inauguración. El equipo de la empresa Norberto Odebreth, a cargo de la obra, lo encabeza Gusmao, en su condición de director de Contrato, y lo integran, además, Gustavo Antunes, gerente administrativo financiero y Miguel Bernard, gerente de Sostenibilidad.
Detalles de la obra
La vía consta de cuatro carriles, de 3.65 metros cada uno, y una isleta central. El proyecto incluye dos puentes sobre los Ríos Chavón y Duey, así como pasos a desnivel y distribuidores de tráfico en todas las intersecciones claves del trayecto. Más de 2,400 personas trabajan en la obra.
Aunque se trata de una empresa de capital extranjero, los empleados son dominicanos, en su mayoría. Muchos han trabajado en otras obras de la empresa en diversos puntos del país. En el proceso de construcción de la obra, son visibiles los rasgos característicos de la filosofía de Odebretch.
