Santiago. Aún sin nombre para la agrupación y sin un representante artístico, Mariano Marizan (El sentimental del amargue), Juan Carlos Díaz (El Gladiador de la Bachata) y Manuel Eduardo Adames (El Negro Karo) han decidido emprender su proyecto en el mundo musical. Una idea que surgió en el Centro de Rehabilitación y Corrección Rafey cuando el trío cumplía condena por diferentes hechos delictivos.
Empezar desde cero para buscar valores y enseñarles a los demás reclusos que se podían superar a pesar de la limitación de estar privados de su libertad no era tan sencillo y aún con la advertencia que les hacían sus allegados tomaron el reto de intentarlo y lograron que el director del centro correccional les aprobara la motivación que tenían por el canto. Empezaron así su proyecto musical con una guitarra que le faltaban cuerdas y un cubo que simulaba una tambora.
En su primera oportunidad para demostrar su talento y aprovechando la asistencia de importantes personalidades de la justicia de esta ciudad hicieron su debut y esto motivó a que luego compraran sus propios instrumentos. Tras salir en libertad, se dedican a llevar un mensaje de aliento a los internos a los que muestran la importancia de fomentar los valores positivos en sus vidas para formar parte de una sociedad cada vez más exigente.
La sociedad no les ha dado la espalda, y es lo que les inspira en la actualidad a dar pasos firmes para grabar temas y se sienten muy optimistas porque sus amigos y amigas de antaño le han dado el apoyo a su proyecto
artístico.
“Me siento muy agradecido con el centro por lo positivo que hizo en mi”, expresó Mariano Marizán, quien se hace conocer en el ambiente artístico como “El Sentimental del Amargue”.
Una relación que surgió en un escenario ajeno al que ahora se desarrollan como nuevos intérpretes de la música que cuentan con un variado repertorio en el que se pueden encontrar baladas, música mexicana y típica. Desde pequeño, Juan Carlos Díaz, “El Gladiador de la Bachata” sentía una gran pasión por la música, pero se dedicó a labores mecánicas, fue a parar a la cárcel por conflictos con la ley y tras recobrar su libertad busca abrirse paso en el mundo musical.
“Para mí hay tres cosas importantes: ser, hacer y tener. Ser lo que usted quiere, hacer lo que usted quiere y tener lo que usted quiere, pero cosas buenas”, afirma con emoción Díaz.
El guitarrista Manuel Eduardo Adames es el tercer integrante de la agrupación, aunque también realizas sus presentaciones en solitario. “Después de tropezar en la vida estoy dispuesto a levantarme en busca de lograr mis metas”, sostiene este joven de 26 años.
“Estoy buscando quien me ayude, tengo dos producciones listas, con canciones de mi autoría; una de ellas se titula Te di banda, y la otra aún no tiene nombre”, agrega tras darle gracias “primero a Dios y luego a mi madre, quien me alienta a seguir hacia delante”.
