La Restauración, una guerra contra el olvido

Santiago. A 148 años de la gesta de la Restauración de la República, historiadores tratan de que sea preservada la dimensión histórica que tiene la batalla, reflejada aún en  estructuras como la Fortaleza San Luis y la sede del gobierno restaurador

Santiago. A 148 años de la gesta de la Restauración de la República, historiadores tratan de que sea preservada la dimensión histórica que tiene la batalla, reflejada aún en  estructuras como la Fortaleza San Luis y la sede del gobierno restaurador.

Pese a la importancia del acontecimiento, son pocos los que recuerdan que fue ese combate el que permitió la salida del fortín de las tropas extranjeras.

El historiador Robert Espinal, director del Archivo Histórico de Santiago, afirma que la Restauración de la República fue un renacer del espíritu y un acontecimiento que aglutinó todas las clases sociales del país y especialmente en la región Norte.

Sin embargo, se queja de la poca importancia que le dan a la batalla del 6 de septiembre de 1863, que permitió la salida de los soldados españoles y que al verse sitiados en la fortaleza San Luis, prácticamente destruyeron la ciudad.

“Al igual que como se hace con la batalla del 30 de Marzo es importante el rescate de este hecho histórico que marcó el proceso restaurador de la soberanía nacional”, apunta Espinal.

La poca importancia que se le concede a estos acontecimientos es tal que el hoy liceo Emilio Prud’Homme de la calle 16 de Agosto y que sirvió en diciembre de 1863 como sede del gobierno restaurador, pasa por desapercibido para los santiaguenses. En pocas casas fueron colocadas banderas alusivas a  esta fecha patriótica.

La casa donde vivió Matías Ramón Mella, quien fue jefe militar de la Restauración, es ahora taller de reparación de neveras y lavadoras y solo una placa en mármol permanece colocada, pues las dos de metal fueron sustraídas.

De su lado el historiador Edwin Espinal expresa que batallas ganadas por Gregorio Luperón al momento de ser nombrado jefe de operaciones del Ejército para enfrentar a  Santana y los españoles, como aquella en el punto estratégico “El Sillón de la Viuda”, que unía el Cibao con el este del país entre las provincias Sánchez Ramírez y Monte Plata, que también pasan desapercibidas.

Batallas como la de El Paso del Muerto en Arroyo Bermejo y la de San Pedro de Macorís no hay nada que las recuerde.  “Quizás la batalla del 6 de Septiembre es recordada, porque fue en Santiago y ni siquiera, aquí tenemos alguna recordación particular por parte del ayuntamiento o la gobernación provincial”, apunta  Edwin Espinal.

Opiniones

Robert Espinal
Dir. archivo Histórico

“Con este acontecimiento del movimiento restaurador que ratificaba la Independencia Nacional, el pueblo dominicano logró demostrar que podía tomar sus decisiones por nuestros propios medios y esta fue la chispa de rescate de la soberanía”.

Edwin Espinal
Historiador

“Muestra del olvido es que en la Línea Noroeste el recuerdo de la Restauración es muy limitado y monumentos como el de Capotillo están abandonados a su suerte y en otros lugares donde se dieron batallas hoy en día son desconocidos, por lo que creemos que deberían rescatarse”.

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