Las grandes obras no son la principal prioridad de inversión del presidente Danilo Medina, según confesión del propio mandatario. Eso no significa, sin embargo, que la ejecutoria del Gobierno deje de un lado una que otra inversión voluminosa.
La versión original del presupuesto del 2014 no consignaba asignaciones para obras grandes, como la continuación del Metro de Santo Domingo y la Presa de Monte Grande. Pero con el presupuesto en marcha, se identificaron fuentes para financiar esas infraestructuras.
La afirmación de que “más que construir cosas” al presidente Medina le interesa contribuir a que la gente tenga de qué vivir, es considerada como una explicación del mandatario a la visión desarrollista de su Gobierno. Esa concepción implica una óptica diferente del Presidente, que quiere que le recuerden más por haber propiciado un cambio en la situación social y económica de la población, que por una transformación urbanística de ciudades o por haber realizado obras majestuosas.
Pero las grandes infraestructuras no han sido erradicadas de la ejecución gubernamental. La programación oficial refleja iniciativas que dicen que sí hay interés oficial de hacer cosas.
Proponentes
Algunas son iniciativas propias de la Administración Medina y otras corresponden a rezagos del Gobierno anterior. También están las voluminosas infraestructuras vinculadas al cumplimiento de la ley que asigna el equivalente al 4% del PIB a la educación preuniversitaria. Esa disposición no es una iniciativa del Gobierno actual, aunque sí es su adopción y como tal, el presidente Medina se embarcó en un ambicioso programa para construir unas 10 mil aulas escolares al año, con cuya postura ha producido una especie de “revolución” en la construcción a pequeña y mediana escala.
La retórica y la práctica del Gobierno en torno al tema de las construcciones parecen apuntar a un dilema. Sin embargo, con la marcha del calendario del 2014, muchas incógnitas se van despejando.
En enero pasado, el presidente Danilo Medina asistió a la ceremonia de inicio de los trabajos de construcción de dos plantas a carbón en Punta Catalina, Baní, a un costo superior a US$1,900 millones. La presencia del mandatario, y un improvisado discurso que pronunció para explicar las razones por las que el Gobierno se había involucrado en un proyecto de esa magnitud, refleja que Medina sí tiene interés en “construir cosas” cuando éstas tienen potencial de resolver problemas estructurales, contribuir al bienestar de la gente y/o propiciar el desarrollo económico.
Las dos plantas, llamadas a producir un cambio en la matriz energética del país para hacerla más económica y con ello propiciar la solución del histórico déficit financiero del sector eléctrico, es una obra que, si cumple con los propósitos que ha esbozado el Gobierno, está llamada a que al Presidente que la concibió se le reconozca y recuerde en la posterioridad. Para el caso del presidente Danilo Medina, la culminación de la obra está prevista para el final de su mandato.
En lo que va de la semana en curso, el Gobierno ha inaugurado infraestructuras escolares en las provincias Duarte, Azua y Santo Domingo.
Mientras tanto, el pasado día 13 el presidente Medina dejó iniciados los trabajos de construcción de la presa de Monte Grande, proyecto a cargo del Instituto de Recursos Hidráulicos (Indrhi) que conlleva una inversión de 401 millones de dólares. Se trata de la obra pública más trascendental para cuatro provincias del Suroreste, debido a que incidirá en la agricultura, el suministro de agua potable y en la generación de electricidad. Según cálculos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y del Ministerio de Agricultura, el inicio de los trabajos generará 12 mil 500 nuevos empleos para las personas que residen en la zona de influencia y con la obra se integrarán a la producción tres mil nuevos agricultores.
La obra incluye la rehabilitación y complementación de la Presa de Sabana Yegua, además la componen los sistemas de riego y las obras de control de inundaciones. Se anticipa una transformación importante en la calidad de vida de los habitantes de las comunidades situadas en la zona de impacto de la Presa de Monte Grande. l
Y con el Metro, ¿qué hará el Gobierno de Medina?
A principios del mes, el Gobierno anunció, a través del ministro de Hacienda, Simón Lizardo, que próximamente erogaría los fondos necesarios para la continuación de la construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, hacia el municipio Santo Domingo Este. Esa obra ha sido ampliamente reclamada por sectores de ese municipio, incluidas las autoridades municipales.
El anuncio revierte un precedente que se originó cuando el Gobierno remitió al Congreso, a finales del año pasado, una modificación a la asignación presupuestal del Ministerio de Obras Públicas, que redujo en RD$3,700 millones la partida para el Metro de Santo Domingo.
